El Ayuntamiento de Lemoa y el Obispado de Bilbo firmaron ayer el acuerdo de cesión de la casa cural, un edificio que aportará nuevos espacios para uso cultural al municipio. El convenio, que tendrá vigor durante cuatro décadas, «facilitará que Lemoa disponga de un local amplio que venga a completar las posibilidades culturales de los y las lemoaztarras», explicaron fuentes municipales, que anunciaron un proceso participativo a partir de setiembre para «rediseñar y reorganizar los espacios culturales de que dispone el municipio».

La alcaldesa, Saioa Elejabarrieta, destacó la importancia del acuerdo alcanzado, que calificó como uno de los principales proyectos del Gobierno municipal de EH Bildu, dada la necesidad de espacios que den respuesta a una cada vez mayor actividad cultural.

«Hace cuatro años pusimos en marcha en auzolan otro edificio que estaba cerrado en Elizondo. En este caso se trata de un antiguo caserío que no tenía utilidad y para nosotros es también importante dar vida a ese edificio», comentó Elejabarrieta sobre una cuestión que también se ha valorado. De hecho, el Gobierno municipal destacó que tras contemplar varias propuestas, comenzó a valorar esta como «una de las opciones más viables por sus posibilidades, su situación y el aprovechamiento de un edificio existente, escapando de nuevas construcciones y macroproyectos».

Elejabarrieta remarcó que vecinos y colectivos podrán participar en el proceso que se desarrollará entre setiembre y diciembre para decidir la reorganización de los distintos espacios. «Queremos hacer este proceso con las personas y agentes del municipio», remarcó la primera edil, que explicó que los técnicos de distintas áreas trabajan ya en el análisis del estado de los equipamientos y las necesidades existentes.