Pablo CABEZA
BILBO

«Hacemos música tradicional con nuestro propio sonido. No imitamos»

Desde mañana y hasta el domingo se celebra en Ermua el XI Folkez Blai, concurso al que han accedido formaciones de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, invitados y Ordago Folk, de Murgia, cuarteto euskaldun de música tradicional que además presenta su primer cedé, «Lakrinkron», quince canciones donde se revisa el cancionero de diversos autores alaveses.

Ordago Folk es un quinteto de Araba orientado hacia la música tradicional, lo que le sitúa entre la escasa línea de grupos que investigan y revisan el legado tradicional, o bien componen siguiendo las texturas del pasado ejecutadas con instrumentos no agresivos y de coherente expresividad con el motivo de su existencia. Dentro del concurso folk de Ermua, Folkez Blai, a Ordago Folk les toca actuar este viernes a las 19, 45, jornada donde está a concurso también la banda Bruna Sonora (18.30), de Madrid, y como invitado Xabier Aburruzaga (23.30). Plaza Cardenal Orbe, entrada libre.

Ordago Folk se forma en cierto modo por casualidad. El grupo surgió un poco por casualidad. Hace tres años se juntan José Luis Cantabrana y Josean Fz. Ramírez para charlar y tomar algo de paso, fluidos de ideas. Ambos habían sido compañeros de trabajo en diversas escuelas de música de la Rioja Alavesa y hacía más de 15 años que no se veían. Entre palabra y trago deducen que a ambos les apetece hacer algo con flautas de pico para tocar música renacentista y barroca, y deciden, para tal fin, formar un cuarteto. Una hora más de charla y hubiese podido ser un octeto.

José Luis le comenta el proyecto a David Delgado, del coro que dirige Maiora Canemus, y a Félix Pedrosa, que conocía de su paso por la sociedad Ezberdinak, y cuajan. Comienzan los ensayos clásicos y el oportuno repertorio. Pero a los seis meses se percatan que con los instrumentos que dominan con amplitud tenían completada prácticamente una formación propia de un grupo folk.

A saber: José Luis, txistu, txirula, silbote, canto y percusión; David, violín; Félix, clarinete, saxofón soprano y gaita, y Josean acordeón. Van sobrados, pero son ambiciosos y quieren más. Contactan con “Gorri”, Alfonso Rojo, que toca el pandero y percusión con los txistularis de Abetxuko y el grupo de música celta Astearte y comienzan los ensayos en Murgia, donde reside José Luis, los demás se acercan una vez por semana desde Gasteiz, Abetxuko y Trebiño.

FZ Ramírez cuenta con arreglos ya aplicados y composiciones propias. La historia se pone en marcha desde Zuia.

Ordago Folk parece algo más que el chuleo del mus, un reto a las corrientes musicales actuales, no muy favorables hacia la música tradicional.

Pues sí, es una de las ideas que tuvimos cuando fundamos el grupo. A todos nos gusta el folclore, la música popular tal como se entendía hace unos cuantos años, si no siglos. Cuando nos “venden” como música popular la música comercial promovida por las multinacionales del disco, generalmente de la cultura anglosajona, pues recelamos. Nuestra apuesta es por sonidos propios, basada en la tradición y actualizándola sin recurrir a mezclas con estilos como pop o rock.

La selección del repertorio puede ser una labor larga y exhaustiva: cómo se simplifica, qué camino se toma para confluir en las canciones del disco debut, quince piezas es una cifra ambiciosa.

Nuestro repertorio es muy amplio, más de dos horas y media. Pero la selección no fue complicada, de hecho cabría decir que resultó relativamente sencilla, ya que elegimos temas que o bien eran de creación propia o bien temas de carácter popular que nunca habían sido grabados y que la mayoría llevaban años sin interpretarse.

En el caso de las canciones «rescatadas», todas del acervo alavés.

Cuando comenzamos nuestra labor de investigación y reelaboración de temas del folclore vasco, nos dimos cuenta enseguida de la escasez de repertorio alavés. Las danzas que se mantienen no son muy numerosas y la mayoría son de carácter instrumental y, por otro lado, el repertorio vocal, tanto en castellano como en euskera, es muy exiguo. Por lo tanto, intentando con ello animar, adaptar, crear y publicar piezas musicales propias de nuestra tierra, nos planteamos cuatro maneras de trabajo: creación de danzas nuevas, recuperación de danzas que figuran en los cancioneros, adaptación de letras en euskera a temas instrumentales, preferentemente del repertorio de gaita riojano alavés y la creación de piezas totalmente nuevas. Para este trabajo hemos seleccionado obra de poetas alaveses como Juán Pérez de Lazarraga (SXVI) y Juan Bautista Gámiz (SXVIII), poniendo música a unas coplas de este último de nombre “Lakrinkron”, que dan título a nuestro disco. También hemos contado con el bertsolari, afincado en Araba, Felipe Zelaieta. Aquí el trabajo de creación es doble, letra y música, pero siempre manteniendo las forma tradicional de hacer del folclore que nos rodea. En total el disco tiene siete temas instrumentales y ocho cantados de los cuales seis tienen letra y/o música original.

En la página web (donde se puede comprar el disco) se observan varias fotos del área de Zuia, en concreto de los alrededores de de Nuestra Señora del Oro, ¿Se ensaya en Zuia?

Vamos semanalmente hasta Zuia a ensayar. Estamos muy a gusto con la gente de Zuia. En estos dos años hemos colaborado con el grupo de danzas local Bidabarri, a los que hemos dedicado uno de nuestros temas originales, “Zuiako dantza”, y además el año pasado hicimos el tema del Zuia Euskaraz. Las dos canciones con sus respectivos vídeos están a disposición de todo el mundo en nuestra web www.ordagofolk.com, donde se pueden disfrutar de bellos paisajes de este valle alavés. Además se puede encontrar toda la información relativa a nuestro grupo: nuestras actuaciones, reciente disco, etc.

¿Qué ideario o reglas musicales tienen? ¿Se admiten versiones contemporáneas, pro ejemplo?

Hacemos música tradicional con nuestro propio sonido. No imitamos, no hacemos versiones. Casi todo lo que tocamos a excepción de las danzas tradicionales no se puede escuchar en otra parte. No solo los temas nuevos, sino que los arreglos también son originales.

Algún arreglo podría recordar a la sonoridad de Oskorri en una determinada época.

Incidiendo que no hacemos versiones, sobre todo porque el repertorio alavés no ha sido tratado por otros intérpretes, sí nos han apuntado que se nota cierta influencia en los arreglos del Oskorri de los años ochenta y de grupos como Milladoiro y Xorima que escuchaba por aquella época.

¿Conocen alguna otra banda en su onda o están tan solos como lo días gélidos de Murgia o el valle de Zuia, más que frecuentes?

¿Conocen alguna otra banda en su onda o están tan solos como lo días gélidos de Murgia o el valle de Zuia, más que frecuentes?

Los concursos no son una salida para cada semana o mes, casi no existen para el folk, pero se pueden tomar como una buena oportunidad para darse a conocer y salir del entorno habitual. También son una buena oportunidad para que posibles agentes les conozcan.

Al Folkez Blai vamos con la intención de participar y darnos a conocer fuera de Álava. No nos lo tomamos como una competición porque los grupos seleccionados van con propuestas distintas entre sí, tiene que ser difícil ser jurado en un tema como este. Nuestro único objetivo va a ser disfrutar en el escenario.