Teruel existe. Así denunciaban los habitantes de esta provincia de España el bochornoso olvido al que les habían condenado por parte de las instituciones. La coordinadora, Teruel existe, nació en 1999, año en el que Teruel todavía era la única provincia sin autovías, y en la única línea de ferrocarril el tren había descarrilado 8 veces en un año.

Astrabudua también existe. Como decía Barandiaran, todo lo que tiene nombre existe y Astrabudua existe, vaya que si existe.

El barrio de Astrabudua, situado en el municipio de Erandio cuenta con más de 10.000 habitantes. Sin embargo, para su Ayuntamiento y para el Gobierno Vasco Astrabudua no existe.

El colegio de primaria de Astrabudua, Ignacio Aldekoa con más de 500 alumnos, lleva 15 años reclamando a las instituciones unas instalaciones deportivas cubiertas, sin recibir ninguna respuesta positiva hasta el momento.

Los días de lluvia los alumnos y alumnas de este colegio se pierden las clases de Educación Física y también la posibilidad de disfrutar de los recreos fuera del aula.

Desgraciadamente, en un artículo publicado recientemente en “El Correo”, tanto el Ayuntamiento de Erandio como el Gobierno Vasco vuelven a confirmar que Astrabudua no les importa. Concretamente, en el artículo en cuestión el Gobierno Vasco apunta que en este momento las inversiones son para otro tipo de gastos e informan que la inversión en Ignacio Aldekoa igual se realizaría a posteriori. Es decir, condenan a Astrabudua a un quizás.

Es bochornoso que después de 15 años los que nos representan no tengan un plan para Ignacio Aldecoa, porque no hablan de plazos y fechas en ningún momento.

Es decir, estamos como hace 15 años, olvidados. Astrabudua no es una prioridad para los que argumentan que su objetivo son las personas.

La comunidad educativa y muchos vecinos del barrio estamos indignados con esta situación. Y seguiremos peleando hasta conseguir una solución digna para nuestros txikis.

Ya que somos conscientes de lo importante que es tener una educación completa y de calidad. Moverse es vital en estas edades para estar saludable. Y el no tener un espacio cubierto para hacerlo, trae muchos perjuicios, como el aumento de estrés y en consecuencia de los conflictos dentro del aula.

Por eso, una vez más, exigimos tanto al Gobierno Vasco como al Ayuntamiento que hagan su trabajo y que no condenen a los niños y niñas por más tiempo al ostracismo.

Un saludo y aupa Astrabua!