N.M.

«Esto es una cuesta arriba, no vamos a bajar los brazos»

Osasuna sigue acumulando golpes en forma de derrotas, pese a que su imagen desde que Vasiljevic llegase al banquillo haya mejorado sustancialmente, aunque ello no se traduzca en triunfos. Una situación complicada de digerir mentalmente en un vestuario con futbolistas muy jóvenes, que ayer, una vez más, volvieron a terminar muy tocados en Anoeta.

No obstante, el técnico rojillo dejó claro que el grupo es consciente de que esto «es una cuesta arriba, ya lo hemos hablado, y no vamos a bajar los brazos de ninguna manera hasta el final». Los tropiezos no impiden, en cualquier caso, que «los jugadores se vean bien en el campo, compitiendo de tú a tú ante cualquier rival, este es el camino a seguir», apostó el serbio.

Analizando el encuentro y la decimotercera derrota liguera de la presente campaña, el preparador balcánico confirmó que sobre el campo se vio lo que se había trabajado entre semana. «Dije que íbamos a ir a por el partido e hicimos lo más difícil, ponernos por delante en el marcador, e incluso generamos alguna ocasión más para abrir mayor brecha», pero la escuadra navarra no las materializó.

«Intentamos hacer nuestro trabajo, con una presión muy alta sobre los centrales. Los chavales supieron muy bien interpretar el sistema», reflejó satisfe- cho por el trabajo de los suyos. Pero ese buen hacer no se tradujo en más goles y la Real supo darle la vuelta a la situación hasta remontar a base de la calidad de sus futbolistas más determinantes.

«Sabíamos que enfrente teníamos un equipo muy bueno y es cierto que la segunda parte fue de ellos, con buenas llegadas que nos apretaron mucho», reconoció Vasiljevic. Ya con el 2-1 y el 3-1, el míster rojillo intentó con una serie de cambios que el equipo reaccionase ante la adversidad. «Quisimos meter un poco más de profundidad con Sergio León y Jaime. El primero metió un gran gol y el segundo estuvo a punto, de no ser por la gran mano que metió Rulli», describió.

Vasiljevic admitió irse «un poco triste» del escenario txuri urdin ante la oportunidad perdida de conseguir un punto de inflexión en la mala trayectoria rojilla. «Podíamos haber puntuado aquí y recortar distancia respecto a nuestros rivales después de que todos ellos perdiesen», comentó el entrenador osasunista.

Oier: «Año muy duro»

Oier, que se ha consolidado como el jefe de la zaga rojilla, indicó que el equipo «lleva una racha compitiendo bien y hacien- do méritos, pero no llega la victoria. Está claro que encajamos muchos goles y hay que ser más consistentes, aunque cuando estás ahí abajo, todo te sale en contra. Me gustaría ver cómo se comporta el grupo con un triunfo, podríamos dar más» con dicha inyección moral.

«Está siendo un año muy duro porque, como profesionales, queremos ganar y hemos perdido una bonita ocasión para sumar cuando los rivales no lo han hecho. Con cada derrota, el margen se estrecha, pero mientras los números den...», señaló.

Asumió que el vestuario «está agotado porque lo damos todo en el campo, pero al final no sumas. Nos veíamos sólidos, sin conceder mucho a la Real y generando cosas arriba, pero nos han marcado tres goles en un cuarto de hora y así es imposible lograr los objetivos».

 

Declaraciones

«Los jugadores se ven bien sobre el campo, compiten de tú a tú ante cualquier rival, este es el camino a seguir»

«Los chavales supieron muy bien interpretar el sistema, con una presión muy alta sobre los centrales»

 

 

Sirigu. No cometió errores en su debut, pero quizás se podía esperar algo más en alguno de los mano a mano que tuvo que afrontar.

Berenguer. Se midió en velocidad con Yuri, pero no consiguió superarlo. Perdió en algunos momentos su posición atrás.

Tano. Estuvo bastante firme atrás y dio con la zurda el envío largo que propició el 0-1 de Kenan Kodro.

Oier. Consistente y tratando de ser el primero en salir con el balón jugado. Le faltó nada para cortocircuitar la pared local en el 2-1.

Unai García. El mejor en la zaga osasunista, con anticipación e incluso incorporación al medio campo y ataque. El único debe: Navas le ganó en el salto en el 1-1.

Clerc. Tampoco lo tuvo fácil para alcanzar la línea de cal, aunque dispuso del 0-2 al inicio de la segunda parte.

Fausto. Puso el músculo en la medular, llegando a todas partes y cubriendo los espacios dejados por sus compañeros.

Causic. Se le vio bien en la pelea y cuando le tocó combinar hacia adelante.

De las Cuevas. Soportó el peso de salir con el balón jugado hasta que le aguantaron los pulmones.

Kodro. Marcó el 0-1 y estuvo muy motivado y participativo. Cansado tras el descanso.

Rivière. El mejor partido del francés como rojillo. Rápido, peleón y asistente.

Sergio León. Demostró su calidad con su sexto gol.