El terrible error que supone hacer caso omiso del auge que está viviendo el nacismo en todas sus escalas y variantes, provoca que el monstruo anide en las entrañas de la sociedad con sosiego y paciencia. Disfrazado de diferentes tendencias políticas que esquivan los preceptos más básicos de lo que se supone debe ser la democracia, estos grupos simbolizan el Mr. Hyde de una realidad social que, en muchas ocasiones, no duda en apoyar estos preceptos sin pestañear y sin renegar de su status demócrata.

De todo ello se habla en este interesante debut detrás de la cámara del también guionista Daniel Ragussis, quien incluye en el metraje diferentes pasajes documentales que tienen como objetivo dar mayor verosimilitud a su planteamiento. Basado en un caso real, “Imperium” centra su interés en la misión en la que se embarcará un joven funcionario del FBI que tendrá como objetivo infiltrarse en un peligroso grupo que predica la supremacía blanca. Todo ello se escenifica en un entorno ultraderechista que en su día otorgó apoyo al hoy inquilino de la Casa Blanca.

Por un lado, merece la pena destacar el interés que Ragussis demuestra acerca de este tema y, si bien acierta a componer un notable thriller de intriga en el que el actor Daniel Radcliffe –cada vez más alejado del colegio Hogwarts de magia– ejecuta una excelente caracterización, por otro topamos con un argumento excesivamente plano a la hora de perfilar con mayor acierto los personajes y la corriente “política” que abanderan los vigilados. Si nos centramos en la vertiente de intriga que, finalmente, adquiere relevancia en el filme, Ragussis se revela como un aplicado autor que ha sabido dosificar el suspense y la dura carga sicológica que debe soportar el protagonista.