El Gobierno de Lakua presentó ayer las líneas básicas del Órgano Permanente del Diálogo Social, que «proporcionará un marco estable a la interlocución de las organizaciones sindicales y empresariales».

Según informó Europa Press, la consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, dio detalles de este órgano en la reunión de la Mesa de Diálogo Social, en la que también participaron las consejeras de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia; la de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, y la de Educación, Cristina Uriarte.

Por parte sindical estuvieron presentes Loli García (CCOO Euskadi) y Raúl Arza (UGT Euskadi). Y en representación de Confebask, acudió su presidente, Roberto Larrañaga.

San José explicó que el citado órgano contempla la creación de distintos grupos de trabajo que «encauzarán» el debate en los diversos temas para «facilitar la toma de decisiones». Las recomendaciones serán trasladadas a las instituciones competentes, como pueden ser Lanbide, Osalan o el Consejo de FP.

Asimismo, valoró el seguimiento de los acuerdos suscritos en materia de negociación colectiva en la anterior reunión de la mesa, celebrada hace un año, y puso en valor la apuesta por los acuerdos de eficacia limitada. Una estrategia diseñada para eludir a la mayoría sindical, liderada por ELA y LAB, que no asistieron a la cita de ayer. La consejera insistió en «las puertas abiertas a los ausentes».

En este sentido, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz advirtió de que la «mal llamada» Mesa de Diálogo Social tiene por objeto «lavar la cara del Gobierno y justificar su política laboral. Y los que participan en ella son absolutamente incapaces de explicar por qué no han conseguido un solo logro que merezca la pena para la clase trabajadora de este país».

«Nos tememos que en el escenario de esa reunión, que recoge un punto titulado ‘Institucionalización del Diálogo Social’, pueda haber un intento de financiar a las organizaciones que forman parte de la mesa», añadió.

Críticas de EH Bildu

Por su parte, el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova denunció ayer «el alineamiento sistemático» del Gabinete de Urkullu con la patronal. «Es una mesa mutilada porque faltan los sindicatos mayoritarios debido al alineamiento sistemático del Ejecutivo con los intereses la patronal y a su política de hostigamiento a los sindicatos que resultan críticos», señaló.

Además, anunció que presentará una iniciativa para «medir y comprobar la representatividad real» de Confebask.