En una carta enviada al diario “Politico” desde la prisión de Estremera donde se encuentra preso, el vicepresident del Govern, Oriol Junqueras, pide a la Unión Europea que supervise los comicios del próximo 21D porque «no podemos confiar en Madrid». Se pregunta si el Gobierno español respetará la voluntad expresada en las urnas.

Remarca también el contexto especial en el que se celebrarán las elecciones: «El Gobierno elegido por los catalanes está en prisión, las instituciones catalanas han sido usurpadas y la ultraderecha lleva a cabo la violencia con impunidad por las calles de Catalunya».

«En otras circunstancias, estas elecciones tendrían escaso interés para el resto de Europa. Los catalanes somos conscientes de que no somos el centro del universo. Pero a día de hoy y creo que no estoy exagerando cuando digo que serán seguidas en todo el continente y, sin querer pecar de presuntuoso, tal vez sean interés de toda la comunidad internacional», sostiene.

Subraya que «pese a la violencia y a la represión que estamos sufriendo», ERC accedió a participar en la contienda electoral porque «defendimos el derecho de los catalanes a acudir a las urnas el 1 de octubre y, una vez más, estamos demostrando que estamos a favor de las urnas y que respetamos la voluntad popular; no tenemos ningún problema con ello».

«La cuestión principal en estos momentos –prosigue Junqueras– es si el Gobierno español hará lo mismo; si escuchará lo que digan los votantes o, una vez más, ignorará la voluntad del pueblo catalán y seguirá persiguiéndolo. Las elecciones no son una simple demostración formal de democracia. ¿Prevalecerá realmente la voluntad popular? Francamente, es difícil de creer que el PP vaya a respetar el resultado de estas elecciones. Por ello, es vital que la Unión Europea supervise los resultados para asegurar que realmente son respetados y para eliminar cualquier duda al respecto».

«Democracia real vs formal»

Advierte de que «la ausencia de Europa y su declaración de que éste es un ‘asunto interno’ de España amenaza con convertirse en un problema grave a medio y largo plazo». «La UE tiene la obligación de proteger la democracia», subraya.

«Lo que los ciudadanos expresen con sus votos no solo debe quedar registrado en una hoja de papel, sino que su elección debe ser implementada para que así podamos construir nuestro futuro sobre una base democrática. Esa es la diferencia entre una democracia real y una democracia formal», añade desde prisión. «Sabemos que para las instituciones europeas, ésta es una situación incómoda. Sin embargo, si la UE no quiere perder sus valores fundacionales, tiene que ayudar a evitar una crisis democrática y el impacto que ésta podría tener en una de las economías regionales más dinámicas del sur de Europa», concluye la carta.

El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena notificará hoy por la mañana a Junqueras y a los otros siete consellers presos, así como a los líderes de ANC y Òmniun Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, si los deja en libertad bajo fianza o le mantiene en prisión incondicional.

En Bruselas, el president Carles Puigdemont y los cuatro consellers que le acompañan están citados en a las 9.00 en el tribunal de primera instancia que estudia la eurorden dictada en su contra por Madrid.

Iglesias arremete contra los independentistas

En su intervención en la asamblea programática de CatECP en San Adrià de Besòs, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, acusó a los independentistas de haber contribuido a «despertar el fantasma del fascismo» en el Estado español y de haber mentido cuando prometieron la independencia. «Han fracasado al prometer algo que ellos sabían perfectamente que era mentir», dijo. Criticó también a la derecha por haber sido «incapaz de construir una idea de país que no excluyera y fuera atractiva para todos».

Recriminó al presidente Mariano Rajoy, y al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que utilicen la cuestión catalana para ganar votos en el Estado español. «Han renunciado a Catalunya. Saben que aquí no van a gobernar y toda la política que hacen está pensada exclusivamente para buscar votos en otros territorios».

Presentó al candidato de CatECP, Xavier Domènech, como «la única persona que puede sentarse en una mesa y poner a dialogar a los que piensan distinto. En esta campaña toca un tono diferente para hacer algo que en estos momentos es revolucionario: decir la verdad. Para afrontar una realidad que no se puede afrontar a golpe de bandera y a gritos». «El voto a CatECP es el voto de la reconciliación», concluyó.GARA