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BILBO

La digitalización tiene en la CAV buenos pilares pero falta equilibrio

Orkestra opina que es necesario incrementar los niveles de digitalización de la economía vasca «en pos de mejorar sus posiciones competitivas en los sectores potencialmente más intensivos en conectividad de altas prestaciones». Para conocer la base sobre la que avanza ahora la CAV, ha realizado un análisis que incluye los retos a afrontar.

Los resultados del estudio “Economía y sociedad digitales en el País Vasco” fueron dados a conocer ayer, en una rueda de prensa que tuvo lugar en Bilbo, por el investigador de Orkestra y autor del informe, Agustín Zubillaga, y la directora general de este instituto, Mari Jose Aranguren, quienes explicaron los claroscuros que se observan en la CAV en este ámbito.

El estudio ha sido desarrollado dentro de la línea de investigación sobre Economía Digital puesta en marcha por Orkestra (Fundación Deusto) y Euskaltel. Una iniciativa que parte de las siguientes premisas: la digitalización es uno de «los pilares fundamentales del proceso de transformación hacia una economía 4.0», vivimos en «un territorio caracterizado por un peso industrial considerable» y «es necesario analizar en qué medida los procesos de digitalización han irrumpido desde la perspectiva empresarial, la económica y la social».

Para “medir” la situación en la que se encuentra la CAV se ha optado por seguir los indicadores que la Comisión Europea considera claves al analizar la digitalización en la Unión y, por tanto, se recurre constantemente a la comparación con los 28 Estados miembros, lo cual puede dar lugar a una imagen distorsionada ya que, al establecer los ránkings, no se aprecia el desequilibrio entre territorios que puede haber en esos Estados.

Por ejemplo, el informe indica que la digitalización se ha implantado con tanta fuerza en la industria vasca que la CAV solo es superada en Europa por Finlandia. Para afirmar esto se tiene en cuenta que «más del 65% de las empresas cuentan con procesos de digitalización desarrollados, cifra solo superada por Finlandia con un 68%». También destaca los altos niveles de conectividad del territorio (80%), que lo sitúan a la cabeza junto con Países Bajos (81%).

Entre los ámbitos a mejorar, Orkestra considera que «la mayor debilidad se encuentra en las bajas tasas de transacciones por comercio electrónico», que apenas superan el 22%, frente al 73% de la República de Irlanda, que encabeza este ránking. La venta online se sitúa en un 4%, a mucha distancia de los líderes digitales (16%). La facturación online de las empresas vascas también es un aspecto al que «hay que prestar atención», ya que apenas alcanza un 5%, en comparación con los referentes de Irlanda y República Checa, donde supera el 20%.

Un uso natural

En cuanto a «los conocimientos y las habilidades digitales» de la ciudadanía, la CAV se sitúa en «un nivel avanzado». «El uso de las nuevas tecnologías es algo natural en la sociedad», señala el informe. Así, se sitúa en cuarta posición en lo que respecta a las habilidades básicas; es decir, el uso habitual y la destreza a la hora de buscar información, comunicarse, crear contenidos o resolver problemas.

No obstante, en el apartado dedicado al «capital humano», destaca «el llamativo desequilibrio entre graduados en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas –donde Euskadi lidera el ranking (36%) a bastante distancia del segundo, Irlanda (24%)–, y el porcentaje de empleados en tecnologías de la información y la comunicación, que apenas supera el 2%, posicionándose en la cola».

Entre las razones de este «desajuste», el estudio concluye que, pese a haber altas tasas de personas graduadas, la cifra de especialistas en informática y en telecomunicaciones es cada vez más baja. Se emplaza, por ello, a volver a impulsar este ámbito incorporando talento especializado en procesos de digitalización y en este tipo de tecnologías al resto de áreas de trabajo. Desde Orkestra se sugiere «continuar con el estímulo de políticas públicas orientadas a abordar la formación y capacitación de los nuevos profesionales de la era digital tanto desde el sistema educativo como desde la empresa».

Por otro lado, el instituto de competividad resalta que la conectividad supone «la columna vertebral de los nuevos ecosistemas digitales, con especial acento en el Internet de las Cosas (IoT) o la seguridad para la industria 4.0». Y afirma que, de manera complementaria a la digitalización de la industria, las telecos están llamadas a desempeñar un papel destacado en otros escenarios clave: negocios avanzados, hogares inteligentes o ciudades inteligentes.

 

El Big Data de la automoción, en Boroa

El proyecto “Boost 4.0”, que lidera Innovalia, es una iniciativa para mejorar la competitividad del sector de la automoción a través del Big Data, es decir, la utilización de datos presentes en Internet. El proyecto, presentado el martes en el AIC (Automotive Intelligence Center) de Boroa, en Zornotza, incluye la participación de grandes empresas industriales, como Gestamp, Volvo, Volkswagen, Capvidia, Philips, Siemens, IBM y Teléfonica, entre otras muchas otras firmas representativas de la industria europea tanto de la informática como de la fabricación de automóviles.

Cuenta con una financiación de 20 millones de euros y una inversión asociada de 100 millones. La iniciativa busca conectar fábricas inteligentes (smart factories), de manera que el análisis de los datos recogidos sirvan para dar soluciones avanzadas. GARA