Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Momentos y momentazos

Lotina lloró al no poder ascender al Tokyo Verdy, a Maradona le ocurrió igual en el Sinaloa mexicano, y la liga guineana la ganó el Leones Vegetarianos FC.

El Manchester City demostró el fin de semana que es terrenal, o eso, o que Maurizio Sarri es un técnico que sabe cómo jugarle a Pep Guardiola. El Chelsea ganó 2-0 a los Citizens, sin De Bruyne, Agüero, Mendy, y David Silva lesionado durante el encuentro para tres semanas, con partidazo de César Azpilikueta, que acaba de renovar hasta 2022. Pep se sentó en sala de prensa y un periodista le preguntó si el italiano era ahora mismo su «mayor enemigo», a lo que el de Santpedor contestó que «no tengo enemigos. Tengo colegas que intentan jugar y ganar. Cuando ganan los felicito, cuando pierden, me felicitan. Mi opinión sobre ellos no cambia en función de los resultados». Luego ocupó su lugar ante el micrófono Sarri, al que preguntaron cómo había vencido al mejor equipo de Europa. Su contestación, de otro genio: «No lo sé. Contra Guardiola he perdido todos los partidos. Debes preguntarme otra cosa».

El fútbol no es solo «ganar, ganar y volver a ganar» que decía el gran ‘Sabio de Hortaleza’ Luis Aragonés, el mismo que se acercó al alemán Michael Ballack en el túnel de vestuarios de la final de la Euro 2008 para preguntarle «hola señor Wallace, ¿Qué tal está usted?». O sí. En fin, que José Mourinho se sentó también ante sus ‘amigos’ periodistas, y quizá de buen humor tras ganar 4-1 al Fulham en una rara tarde plácida en Old Trafford, tiró de humor al ver que no le habían dejado una botella de agua en la mesa: «¿Estáis ahorrando dinero para enero?», dejó caer un sutil dardo a la directiva de cara al mercado invernal. Confiará en que si viene alguien no sea por razones comerciales del club y que él no había solicitado, caso, parece, de Paul Pogba en su día.

Con menos bromas se anda el francés Thierry Henry, que dejó de ser segundo de Roberto Martínez en la selección belga para asumir el titánico reto de sacar del pozo de la clasificación a un esquilmado Mónaco, en el que viene alineando a chavales casi imberbes. Uno de ellos, de solo 17 años, Badiashile, se sentó junto a él en sala de prensa. Al acabar, el chaval se levantó y se dirigió a la puerta de salida, miró atrás y se topó con la mirada inquisodora de ‘Tití’, que no tuvo que pronunciar palabra para que el jugador volviera y colocara su silla de manera correcta para que su entrenador pudiera pasar. Una lección que nunca olvidará, mientras los monegascos son penúltimos en una Ligue 1 dominada de cabo a rabo por el PSG, trece puntos sobre el Lille y quince respecto al Montpellier. Otro paseo militar para los de Thomas Tuchel.

La Juventus, un martillo pilón

Muchísimo más apretada camina la Premier League, donde la derrota del City ha puesto el liderato en bandeja al Liverpool, que se paseó 0-4 ante el Bournemouth, con triplete del egipcio Salah, y partido 500 de un todoterreno como James Milner en sus doce temporadas. Carácter y esfuerzo. Los Reds de Jurgen Klopp están protagonizando el mejor arranque de su historia, con trece victorias y tres empates, y van camino de alcanzar cien puntos si siguen con esta progresión, cifra que solo ha logrado un equipo en la historia, el ManCity de la temporada pasada. No pierde comba tampoco el Arsenal de Unai Emery, que sí, solo ganó 1-0 al Huddersfield, con golazo de la revelación uruguaya Lucas Torreira -que ‘sólo’ costó 30 millones–, y ya son 21 partidos seguidos de los Gunners sin conocer la derrota.

Suma y sigue la Juventus. Estamos en diciembre y sigue acercándose paso a paso al Scudetto. 43 puntos de 45 posibles. Su 1-0 al Inter, en el derby D´Italia, fue suficiente y deja a los Nerazurri, terceros, a 14 puntos. Pero donde la locura se apoderó de estadio y jugadores fue en el Lazio-Sampdoria, 1-1 en el minuto 90, en el 96 –se alargó a los 100– llegó el 2-1 para acabar 2-2 en el 99. La imagen del goleador Saponara abrazado a un tifosi en la grada con el trasero al aire lo dice todo y más. El otro héroe, Beppe Iachini, técnico del Empoli, que desde su llegada ha sumado diez de doce puntos para salir del pozo, gracias a los goles del ariete Ciccio Caputo, sí, el mismo que los celebra simulando beber cerveza, su cerveza, la que él fabrica, con la particularidad de que está hecha a base de pan. Iachini no se desprende de su clásica bisera o cappellino y no es por cábala, sino porque sufre una falta de pigmentación y la gorra le da la sombra necesaria para no tener que entornar los ojos. Mientras siga ganando.

El que no pudo ganar el encuentro decisivo, el del ascenso a la Japan Premier League, fue el apreciado técnico vizcaino Miguel Ángel Lotina, que perdió en el último play off a partido único y no pudo contener las lágrimas en su despedida del Tokyo Verdy tras dos años allí. Parece que su destino seguirá estando en el país del Sol Naciente, donde David Villa jugará el año próximo con Andrés Iniesta. La afición despidió agradecida al bueno de ‘Loti’, como recibió como un hijo pródigo el Porto al que fuera delantero del equipo el colombiano Jackson Martínez, fichado luego por el Atlético, y que acabó con más pena que gloria en el fútbol chino y ahora está enrolado en las filas del humilde Portimonense. Esta jornada visitaba Do Dragao y el jugador saltó al verde en el minuto 75, momento en el que el partido se detuvo más de la cuenta para que no pocos excompañeros se acercaran a abrazarle tras cuatro años de ausencia. Ídolo.

Momento emotivo también el que se vivió en el duelo chileno Colo-Colo y Universidad de Concepción, que decidieron respetar un minuto silencio en contra del criterio de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, por el asesinato de Camilo Catrillanca, comunero mapuche muerto de un disparo en la espalda el pasado mes de noviembre. Como vivieron sus seguidores con inusitada intensidad el título de campeón de la MLS estadounidense por el Atlanta United entrenado por el ‘Tata‘Martino, la franquicia nacida hace solo dos años y que el pasado fue semifinalista. Su estadio, el Mercedes-Benz Stadium, albergó 73.019 espectadores, récord de asistencia.

Menos mediático ha sido el logro cosechado por un peculiar club peruano que gracias a ganar la Copa, la temporada próxima jugará en la máxima categoría. Molinas El Pirata lleva por nombre y, cómo no, en su escudo y camiseta luce la imagen de Jack Sparrow. Eso sí, para evitar problemas de copyright, eliminarán al pirata del Caribe ahora que dan el salto. Por cierto, la liga de Guinea Ecuatorial la acaba de ganar un equipo llamado Leones Vegetarianos FC, fundado en 2001 por un... vegetariano. El que se ha quedado a las puertas del ascenso a la máxima división mexicana ha sido el equipo de Los Dorados de Sinaloa que entrena Diego Armando Maradona –cogió al grupo en la cola de la tabla–, derrotado en la prórroga de la final por el Atlético de San Luis en el que es titular el exleón de Lezama Unai Bilbao. Y es que el planeta fútbol es tan imprevisible que, como diría el propio ‘Pelusa’, «en mi puta vida pensé que iba a estar en Cuba jugando al golf». O en Sinaloa.