Andoni LUBAKI
Elkarrizketa
FATMA EL-MEHDI
SECRETARIA GENERAL DE LA UNIÓN NACIONAL DE MUJERES SAHARAUIS

«Marruecos no se fía ya ni de sus propios saharauis»

Fatma El-Mehdi, que ha participado en la primera ronda de contactos, asegura en exclusiva a GARA que Marruecos se ha visto presionado por los acontecimientos políticos y el cambio en la percepción internacional de la cuestión saharaui.

¿Qué ha cambiado en estos seis años sin encuentros?

Desde 2012, el problema del Sahara ya no es sólo algo que preocupe sólo al pueblo saharaui o al movimiento de solidaridad, sino que ha cobrado relevancia internacional, en aras la seguridad y estabilidad en la zona, y no exclusivamente en esta parte de África sino también en todo el mundo. Hoy vemos que hay otras partes que quieren buscar una solución rápida para este conflicto. Podemos ver también que la situación actual ha creado cambios, otra atmósfera.

Esa atmósfera es palpable también en Naciones Unidas?

Sin duda hay otro ambiente. Los asesores del secretario general de las ONU con relación al Sahara también han cambiado; antes se priorizaba más el consenso. Ahora se ven otras opiniones, hay oposición a ciertas ideas. Hay intereses por parte de las grandes potencias, como EEUU y Rusia, para agilizar la solución. También está cobrando fuerza la idea de que la MINURSO tiene que ser una misión como otra cualquiera en el mundo y que tiene que llevar a cabo la misión para la que fue creada. Eso es presión para Marruecos.

¿Cómo ha reaccionado Rabat?

En esa reunión, que en realidad fue una ronda de contactos para preparar y facilitar negociaciones directas, Marruecos ha mostrado disponibilidad y voluntad para colaborar con el enviado especial y la ONU y para conseguir una solución aceptada por las dos partes. Es un gesto pero no es suficiente. Sí que hablan de una solución política aceptada, pero no hay garantías para conseguir una solución duradera y avalada por el pueblo saharaui, que es el único que puede decidir sobre su futuro.

¿Cuál es entonces la posición de Marruecos?

Hay veces que sostiene que no está en contra del derecho de autodeterminación, pero que no está listo para celebrar un referéndum. Otras veces asegura que el referéndum no es la única vía para conseguir la autodeterminación y aduce como prueba que de 24 casos de exigencias de autodeterminación solo en cuatro ha habido un referéndum y que muchos que han sido solucionados a través de negociaciones directas y políticas. Pero yendo a lo práctico se ve que no tienen propuestas claras y tienen una posición muy confusa. Sólo presentan y ponen encima de la mesa el plan de la autonomía cuando no es un plan fiable para garantizar la voluntad del pueblo saharaui y cuando todo el mundo sabe que el referéndum ha sido siempre y es la mejor vía para garantizar la autodeterminación .

¿Si le digo el nombre de John Bolton, qué le sugiere?

El mensaje de John Bolton es uevo en este conflicto. Es la posición actual de EEUU, una de las potencias mundiales. Yo veo un nuevo interés en sus declaraciones para solucionar el conflicto. Esa presión ha obligado a que Marruecos empiece a hablar de forma diferente. Ha hecho que Marruecos se siente con el Polisario, ya que durante años ha señalado que el problema no era el Polisario sino Argelia. En la última reunión ha sido muy clara la posición tanto de Argelia como de Mauritania (país con el que el Polisario también mantuvo un contingente hasta el año 1979, en el que firmó la paz al ser derrotado por las fuerzas saharauis). Son países vecinos que tienen interés en solucionar el problema para desarrollar la paz, la economía, la estabilidad. Es un problema que les afecta de forma muy directa y que están colaborando de forma activa para buscar una solución.

¿Qué pasaría si estos encuentros no sirven para lograr la paz y la independencia?

Cuando empezamos este proyecto político no sabíamos cuánto tiempo iba a durar. Lo más importante es seguir luchando para lograr la independencia a través de un referéndum. No creo que ni estas reuniones ni unas eventuales negociaciones directas puedan traer la plena solución, pero hay que seguir luchando.

¿Cómo es un día en esas mesas redondas en Ginebra?

Lo más importante es ver a Marruecos sentado en una mesa con el Frente Polisario. Hay quien dice que algo ha cambiado porque están también Argelia y Mauritania, dos partes que hasta ahora no habían tenido una presencia tan clara en estas rondas. Pero no es verdad, Argelia ha estado siempre.

¿No sorprende que hasta ahora Marruecos haya mandado políticos de segunda categoría a la ronda de contactos y que de repente presente a Jali Hanna Uld Rachid?

Eso me han comentado los que tienen más experiencia que yo, que asistía por primera vez a estas reuniones. Rabat siempre ha mandado a saharauis a las conversaciones (saharauis que están a favor de Mohamed VI y de la ocupación del Sahara Occidental). Su objetivo es abonar la imagen de que hay saharauis que están a favor del régimen, y hacer ver que es Argelia el que controla a los campamentos. Pero insisto en que esta ha sido una ronda de contactos y estoy segura de que en las negociaciones que se celebrarán en un futuro no mandarán siquiera a ningún saharaui.

¿Por qué cree que no lo hará?

Porque Marruecos no se fía de los saharauis, ni siquiera de los que trabajan para ellos. Así ha sido siempre. Si hubiera tenido confianza en ellos habría aceptado el referéndum. En el fondo sabe que hay muchos que se hacen pasar por pro-régimen pero no es así. Marruecos sabe que perderá el referéndum. Los que van a este tipo de conversaciones tienen un papel secundario, con el discurso hecho, les dicen lo que tienen que decir y hacer. Lo mismo a la vuelta. El que controla todo no es ni siquiera el parlamento, sino el Majzen (término utilizado en Marruecos para señalar al poder palaciego fuera de cualquier control democrático. Poder que está por encima de cualquier designio democrático aunque vaya contra la voluntad del pueblo).

Esta vez han presentado a tres saharauis afines al régimen y a la ocupación, saharauis que se están enriqueciendo con la actual situación. Pero es pura pose, para no quedar mal ante la opinión pública internacional. Pero en el fondo no se fian ni de ellos

Un impasse cómodo para Rabat que tendría las horas contadas

El actual Ministro de los Territorios Ocupados del Polisario, Bachir Mustafa, recuerda que Marruecos siempre ha respondido con desprecio a la convocatoria de conversaciones. «Se ve que no tiene una clara voluntad de conseguir la paz. En la actual situación está cómodo».

La idea del Gran Marruecos expuesta en su día y que incluiría a la actual Argelia, Mauritania y Norte de Mali, se desmorona al ver que el reino alauita no tiene interés en anexionar ni siquiera el terreno controlado por los saharauis, aduciendo su escaso valor económico. El gran eslogan expuesto por Hassan II para motivar a los miles de civiles que entraron en la Marcha Verde del 75, el famoso «Volvemos a casa» hace aguas por todos los lados.

En el backstage de la política saharaui, y sin que nadie quiera dar su nombre, se habla de una pregunta que dicen que lanzó el anterior enviado especial Christopher Ross al equipo de políticos marroquí. «¿Si entraron porque volvían a casa, por qué en ningún caso han pedido anexionar la parte controlada por los saharauis al este del muro? Cuestión ante la cual aseguran que los enviados por Rabat enmudecieron.

El cambio actual en la política de la MINURSO es evidente y no sólo por la llegada de John Bolton sino por el hecho de que los anteriores enviados especiales eran taxativos cuando les tocaba abandonar el cargo. Hasana Chej, periodista saharaui y antiguo trabajador de la MINURSO, asegura que el propio Ross aseguró en su reunión de despedida que «he estado atado no sólo de manos, sino también de pies. Me han querido tapar la boca para que no hablara y no puedo con eso. Tenéis la razón y viendo lo que os están haciendo sólo os queda coger las armas y volver a la lucha».

El periodista, que ha coincidido varias veces con John Bolton, narra que sus cabreos eran monumentales viendo cómo se malgastaba el dinero de la ONU en un conflicto en el que una parte no tiene voluntad de solucionar el problema. «Creo que Horst Köhler ha hablado con Bolton y Ross. Marruecos ya se siente más presionado que nunca y MINURSO será lo que siempre ha tenido que ser, una misión para conseguir el referéndum en un tiempo acordado, no una misión que se alargue sin fecha determinada», asegura Hasana desde el Ministerio de Información saharaui. Tanto la embajada como consulados marroquíes en el Estado español se han negado a comentar estas informaciones.