La Real ha puesto en marcha un programa contra el acoso y el abuso sexual en el deporte, que incluye diferentes protocolos en los que se recogen posibles riesgos que evitar, se establece el procedimiento a seguir ante un caso y se definen las sanciones vinculadas a las diferentes situaciones.

El director de Real Sociedad Fundazioa, Andoni Iraola, y la psicóloga deportiva Ainhoa Azurmendi presentaron ayer el programa denominado “Joko OK”, que la entidad pondrá a disposición de los clubes guipuzcoanos de fútbol base.

La Real pretende proteger lo que ocurre fuera del campo, lo que sucede en vestuarios, taquillas, despachos o desplazamientos a entrenamientos.

Las estadísticas revelan que uno de cada cinco niños y adolescentes han sufrido violencia sexual antes de los 18 años y que el 85% de los abusadores son personas «queridas y respetadas» por las víctimas. Iraola recordó que el deporte tampoco «se libra» de esta realidad por lo que la Real «ha decidido implicarse en la sensibilización en torno a esta problemática porque lidera un modelo que trasciende de los deportivo». Recalcó que la Real tiene un «compromiso con sus equipos, con su personal y con las familias que depositan su confianza en la entidad para formar a sus hijos», por lo que ha puesto en marcha un programa «que implica a toda la entidad, tanto al área deportiva como a la de gestión».

Se trata de «sensibilizar, despertar conciencias y prevenir posibles puntos de inseguridad» detectados. «No se trata de alarmar sino de detectar estas situaciones», algunas «muy normalizadas», puntualizó Iraola. Por ejemplo, si en un momento dado un entrenador traslada en su vehículo a un jugador menor deberá avisar a su responsable y a la familia del chaval, y tener en cuenta que esto no puede convertirse en «cotidiano» sino que debe se puntual.

Otro ejemplo es establecer como norma habitual que los entrenadores no entren en los vestuarios hasta que todos los integrantes del equipo estén duchados y vestidos.