KIROLBET BASKONIA 80

ZALGIRIS KAUNAS 73

Fueron los grandes señalados en el fiasco copero y el descalabro que les hizo un ex como Laprovittola en Madrid, pero Luca Vildoza y, sobre todo, Marcelinho Huertas, recuperaron la sonrisa para guiar a un gris y trabado Baskonia que se mantiene en la pelea por entrar en los cruces de la Euroliga tras vencer por 80-73 a un correoso Zalgiris en Zurbano. Shavon Shields, con una actuación completísima, fue el otro brote verde de un equipo que, a pesar del descanso, sigue de resaca y al que le costó horrores deshacerse del siempre incómodo equipo lituano.

Pero la victoria era algo irrenunciable ayer en Zurbano, sobre todo tras el triunfo de Milano en Khimki y por ese lado se ha de dar por bueno un triunfo basado en un par de minutos de acierto al término del segundo cuarto.

El partido comenzó espeso, con Zalgiris marcando el ritmo pausado, sin conceder transiciones rápidas, que buscaba su técnico desde el inicio. Jasikevicius volvió a plantear un partido en las antípodas de los cánones actuales, concediendo y lanzando muy pocos triples y el Baskonia fue incapaz de correr, como tanto le gusta. Precisamente dos lanzamientos desde 6,75, uno con adicional de Vildoza y uno final de Janning, con tablero, dieron cinco puntos de renta a los de Perasovic al término del primer cuarto.

Sin continuidad

Pero ni siquiera verse con esa renta sirvió para espolear a un Baskonia atascado en ataque, gastando los segundos iniciales sin generar nada y necesitando tres minutos para conseguir sus primeros puntos, para lo que Perasovic tuvo que echar mano de Huertas. También buscó aire el croata dando minutos al recuperado Garino, pero Tompson, en uno de sus mejores partidos del año, mantuvo a los suyos por delante, hasta que, a base de apretar atrás, Baskonia pudo, al fin, correr y, con Shields como estilete, endosó un parcial de 20-1 a su rival en los cuatro últimos minutos de la primera parte a base de intensidad, ritmo y showtime con el que puso tierra de por medio (40-25).

No están, sin embargo, los alaveses con el juego necesario como para mantener el ritmo durante mucho tiempo, volvió a enfangarse el partido y Zalgiris regresó al partido en la reanudación, acercándose a solo cuatro puntos (43-39), momento en el que el entrenador baskonista tuvo que volver a recurrir al base brasileño, que volvió a dar aire a su equipo, esta vez desde la línea de 6,75

La prueba con dos bases, Janning no tenía el día y se llevó un golpe en la mano, convenció a Perasovic y a Vildoza, contagiado de la alegría de su compañero en tareas organizativas. El argentino el principal puntal ofensivo baskonista, otra vez desde la línea de tres, algo a lo que renunció Zalgiris y que le terminó castigando.