El jugador del Kirolbet Baskonia Vincent Poirier señaló ayer que están donde querían estar a estas alturas de la temporada, y remarcó que deben concentrarse para afrontar los partidos que llegan ahora en la Euroliga; el próximo, este viernes ante el Khimki en casa.

El galo reconoció en un vídeo publicado por el club azulgrana que «jugar en el Buesa Arena es totalmente diferente» porque la afición les «transmite fuerza» y tienen que usar eso «para ganar el siguiente partido» que consideró «muy importante» para ellos y para la clasificación para los playoffs.

Recordó que la pasada temporada tuvieron «los partidos más importantes al final en casa y ahí se decidió todo» y opinó que este año «será igual», por lo que dijo que deben «ganar todos los partidos» que puedan en casa.

Destacó que tienen «ventaja sobre algunos equipos», que deben mantener «para llegar a los playoffs» y advirtió que aunque el Khimki demostrará en la ida ser un conjunto «peligroso», los baskonistas necesitan «ganar a todos los equipos que pasen por el Buesa y sacar ventaja».

Récord de mujeres

Mientras, Baskonia anunció que el club alcanzó este curso un récord histórico de mujeres abonadas, que suponen el 37,7% del total de la masa social del conjunto azulgrana.

Desde la campaña 2009-10, el número de mujeres ha crecido un 6%, con un aumento progresivo anual y cabe destacar que en el rango de edad entre 51 y 60 años la cifra de mujeres es porcentualmente superior a la de hombres, con un porcentaje del 20,11% de público femenino por 15,74% de masculino.