Entre el nutrido grupo de pelotazales, curiosos, medios y técnicos que ayer al mediodía se dieron cita en el frontón Bizkaia hubo un par de elementos que, por inhabituales, destacaron entre el resto. Fueron los técnicos de la Agencia Vasca Antidopaje que se acercaron hasta el frontón de Miribilla para someter a los cuatro protagonistas a uno de los aproximadamente 300 controles que realizan al año.

En sí, que cuatro deportistas profesionales deban someterse a este tipo de pruebas no es algo que debiera sorprender y no debiera pasar de anécdota, pero sí que hay un par de factores que lo hacen llamativo. El primero es, sin duda, su poca frecuencia. Por un lado, nunca hasta ahora se había realizado una prueba de estas características después de la elección de material, pero es más, durante todo 2018, al menos la Agencia Vasca Antidopaje no realizó ni un solo control a ningún pelotari.

El consejero de Cultura y Política Lingüística de Lakua, Bingen Zupiria, hizo público el pasado 4 de marzo el balance de la actividad de esta agencia en 2018, donde se recoge una memoria de los controles, un total de 293, que se realizaron en 13 modalidades deportivas, ninguna de ellas en pelota. Remo (91), ciclismo en ruta (63) y atletismo en ruta (39), fueron las modalidades en las que más controles se realizaron, el 80% en misiones llevadas a cabo dentro de la competición.

Es por ello más sorprendente que el control se llevara a cabo ayer en el Bizkaia, precisamente con los cuatro pelotaris que justo habían pasado otro el 17 de marzo, hace apenas tres semanas, después de la disputa del segundo partido de la liguilla de semifinales en el propio Bizkaia, tras el partido en el que Irribarria-Zabaleta se impusieron a Elezkano-Rezusta por un contundente 12-22.

Confiemos en que la cosa se quede en una anécdota que hizo que los pelotaris y algún representante empresarial regresaran a casa algo más tarde de lo previsto –tanto Iker Irribarria, que lo hizo antes de la elección, como José Javier Zabaleta, lo hizo después, aprovecharon el desplazamiento hasta Bilbo para entrenar un poco y tener el último contacto con el frontón antes de la final–, pero puso el toque de picante en una elección de guante blanco, sin ningún tipo de polémicas.

Material normal

El material, desde luego, no fue motivo de queja y ambas parejas quedaron satisfechas con un lote de «pelotas normales» según Irribarria-Zabaleta, en las que apenas hay diferencia entre unas y otras, por mucho que, mirando a los pesos, sí que da la impresión de que podría haber desigualdad, porque Irribarria-Zabaleta se decantaron por tres cueros de más peso de de 106,7, 106,4 y 105,5 gramos, mientras que los vigentes subcampeones se decantaron por otras más ligeras de 105,1, 104,9 y 105,6.

Puestos a buscar alguna diferencia, Beñat Rezusta apreció que una de las escogidas por ellos puede andar más por el suelo y que las de sus rivales andan un poco menos, pero sin excesos por ningún lado. El de Bergara jugará el domingo su cuarta final consecutiva del Parejas y en este sentido sí que entiende que quizá en su debut en este tipo de partidos se encontró con material más vivo, pero en los últimos años entiende que se está empleando un material bastante similar.

También se ha comentado que el recinto de Miribilla puede perjudicar el juego del zaguero rojo, pero este recordó que ha tenido partidos mejores y peores en el Bizkaia, sin que la cancha haya servido nunca de excusa. Lo dicho, una elección de material sin ningún tipo de estridencias que ojalá sirvan como preludio a una final espectacular en un recinto lleno –ayer quedaban unas 5o entradas–.

 

Rezusta dice llegar en mejores condiciones que el año pasado

Les han colgado un papel de víctimas con el que, para nada, se sienten incómodos, pero Beñat Rezusta no escondió en la elección de ayer que sus sensaciones son mucho mejores que las del año pasado. «Yo por mi parte el año pasado sí que anduve con dudas, al final del campeonato llegué más justo con las manos y a la hora de entrenar eso se nota. Siempre intentas proteger más, con el miedo ese de fastidiarte la mano no entrenas tan fuerte y eso se nota. Y este año por esa parte he llegado sin problemas, no tengo ninguna molestia y por eso estamos mejor», apuntó el de Bergara.

El zaguero guipuzcoano reconoció que no terminó nada contento la final del año pasado por no haber ofrecido su mejor nivel, pero no por ello sienta que tenga ninguna espina que sacarse.

Eso sí, tiene claro que «si estoy todo el rato en el ocho o en el nueve bastante voy a tener con defender y defendiendo solo no vamos a ganar. Habrá que intentar crear oportunidades y aprovecharlas».

Será Danel Elezkano el que, siguiendo la estela del último partido de semifinales, deberá dar un paso adelante cada vez que cuente con la oportunidad de pasar al ataque. En ese sentido, el delantero de Zaratamo entiende que el partido de Zumaia, el único de los tres precedentes en el que lograron vencer a Irribarria-Zabaleta, les sirva de mucha referencia. «Es verdad que tuvimos la suerte de ganar ese partido pero la mayor parte estuvimos en defensa y así es complicado sacar el partido adelante. Creo que, como ha dicho Beñat, si queremos tener alguna opción, tenemos que intentar aprovechar nuestras oportunidades y, cuando tengamos pelota, ir al ataque».

Sus rivales se han mostrado intratables en semifinales, pero Elezkano estima que «no creo que debamos volvernos locos, debemos centrarnos en nuestro juego y creo que es la única manera de tener opciones de ganar el partido. Ellos son una pareja muy fuerte, tanto Iker como José son capaces de cambiar la dinámica del tanto de un pelotazo y es muy complicado hacerles frente, pero creo que si nosotros hacemos nuestro juego también tendremos nuestras opciones», apuntó un pelotari que aspira a poder disfrutar de la final.J.O.

 

Los pegadores saben que «solo pegar no será suficiente»

La descomunal potencia que atesoran en sus brazos es su principal arma, pero tanto Iker Irribarria como José Javier Zabaleta saben que «no todo es pegar atrás. Yo creo que también he cambiado mi forma de jugar, creo que no solo le doy atrás, sino que intento rematar adelante. Cuando tienes a José detrás es más sencillo, pero no hay dudas de que esa es nuestra arma y lo primero será cargar para, una vez haber abierto los huecos, rematar y, si se puede, buscarle la derecha a Elezkano», apuntó el delantero de Arama.

Su zaguero no difiere demasiado de su delantero. «Al final la pareja de ellos es un pegador y nosotros, en principio, somos dos pegadores y creo que debemos intentar sumar ese golpe que tenemos los dos y, entre los dos, a ver si podemos dominar a Beñat, a ver si podemos tomar la iniciativa en el partido y poder tener opciones adelante», argumentó el de Etxarren, al que se le está haciendo un poco larga la espera hasta la final.

«Llevamos desde noviembre jugando todas las semanas –fue el único que jugó en Tolosa en el parón previo a semifinales–, haciendo los entrenamientos para preparar el partido del fin de semana y ahora estar 15 días se te hace un poco más largo pero hemos seguido parecido y ya estamos casi en el día», apuntó.

Preguntados por lo que más temen de sus rivales, Irribarria destacaría su «constancia. Son una pareja que no pierde, que les tiene que ganar, siempre están en su sitio, defienden y contraatacan muy bien. Beñat tiene unas piernas muy rápidas y es increíble cómo cubre el ‘txoko’, es una pareja», describió el delantero, que no dio ninguna importancia a su condición de favoritos.J.O.