GARA
BANDA ACEH

Aceh, de la lucha por la independencia al imperio de la sharia

Un puñado de activistas, artistas e intelectuales asume los riesgos de vivir al margen de la estricta ley islámica (sharia) en el enclave de Aceh, el único en el que impera y donde mañana se celebran elecciones generales como en el resto del Estado.

Al oeste de la isla de Sumatra, Aceh representa la cara más conservadora de una nación que con cerca de 250 millones de habitantes cuenta con la población musulmana más grande del mundo, y que en los últimos años está viviendo el auge del islam más reaccionario.

Ayer mismo, las autoridades locales castigaron mediante azotes con una vara de madera en una plaza pública de Banda Aceh a varios condenados por apostatar y por mantener relaciones sexuales sin estar casados. Desde 2015, la ley criminaliza también la sodomía, las relaciones sexuales lésbicas o el consumo de alcohol, además de otros crímenes comunes como el asesinato o la violación.

Una abogada que defiende a acusados y que prefiere mantener el anonimato denuncia que la legislación islámica afecta en primer lugar a la mujer, que es responsabilizada de crímenes como el adulterio o la violación, además de faltas morales de su familia.

Adios a la independencia

El enclave de Aceh introdujo la ley islámica de manera paulatina a partir de 2003 por iniciativa del Gobierno central para acabar con sus aspiraciones independentistas, lideradas por el Movimiento para la Liberación de Aceh (GAM). El devastador tsunami de 2004 supuso otra vuelta de tuerca islamizadora.

Aunque muchos en Aceh apoyan la existencia de la sharia, las críticas han aumentado en los últimos años.