Victor Campenaerts (Lotto Soudal) había salido el 30º, a las 13.19, y al cruzar la línea de meta se situó líder provisional. El corredor belga, que recientemente había batido el récord de la hora, estaba acomodado en la sala de espera hasta que Primoz Roglic (Jumbo), casi dos horas y media después, le sacó 1:02 en el puerto de segunda categoría y llegó a meta 11 segundos mejor que él. La cara de este en el lugar de espera fue todo un poema.

Lo cierto es que el corredor esloveno realizó toda una exhibición, controlando la crono entre Riccione y San Marino, de 34,8 kilómetros, y dando el golpe definitivo en el puerto de segunda categoría al final de la etapa logrando un tiempo de 51:52 y situándose segundo de la general, a 1:50 de un Valerio Conti que mantuvo la maglia rosa. Un desdibujado Mikel Landa (Movistar) volvió a perder tiempo, esta vez 3:03 respecto al vencedor.

Con este triunfo, Roglic disipó toda duda sobre su estado físico tras la caída que sufrió el pasado jueves. El vencedor de la Euskal Herriko Itzulia el año pasado controló la carrera a la perfección. Pasó por el primer intermedio 33 segundos peor que Campenaerts y por el segundo lo hizo con una pérdida de 51 segundos. Sin embargo, en la subida final sacó su mejor versión para finalmente sacarle 11 segundos al belga y ganar la etapa.

Roglic saca tiempo a sus rivales

Entre los favoritos al triunfo final, Vincenzo Nibali (Bahrain) llegó a 1:05 de Roglic, Pello Bilbao (Astana) a 1:43, Ilnur Zakarin (Katusha) a 1:56, el mencionado Mikel Landa (Movistar) a 3:03, Simon Yates (Mitchelton-Scott) a 3:11 y Miguel Ángel López (Astana) a 3:45. El último en cruzar la línea de meta fue el italiano Valerio Conti (UAE), que lo hizo bajo una intensa lluvia. Eso no le impidió mantener la maglia rosa, por lo que seguirá líder, al menos, un día más.

La sensacional actuación de Roglic –hubiese sido interesante ver su duelo con Tom Dumoulin, fuera ya del Giro– no le aúpa hasta el liderato que ya ocupó durante las cinco primeras jornadas. Lo tiene a tiro, a 1:50, y ayer envió un serio aviso a sus rivales más directos. Entre ellos también podría estar un gran Pello Bilbao (Astana). El vizcaino fue noveno en la crono, a 1:43 de Roglic, mientras que en la general asciende un puesto y ya está dentro del Top10.

Hasta la victoria de Roglic, la contrarreloj estuvo protagonizada por Victor Campenaerts, que puso el listón muy alto desde el primer intermedio (13:43), aventajando en 12 segundos a Chad Haga (Sunweb), mientras que Roglic marcaba el sexto mejor tiempo, a 33 segundos. En el segundo intermedio el belga aumentó las ventajas, 42 segundos a Haga y 51 segundos a un Roglic que ya era tercero. Pero ahí acabó la alegría de Campenaerts; Roglic iba lanzado al triunfo de etapa y quién sabe si del Giro.

«Aún quedan muchos kms y montañas»

El agua fue uno de los portagonistas inesperados de la crontrarreloj de ayer. Y Primoz Roglic no dudó en hablar de ello. «De nuevo fue una buena contrarreloj para mí. He hecho mi mejor esfuerzo, así que estoy feliz con eso», dijo el esloveno después de ganar la etapa. «La situación (de Victor Campenaerts) era diferente; él tenía condiciones muy secas y yo he corrido con lluvia, así que no podía correr ningún riesgo en las curvas. Después lo he dado todo hasta el final. He ido muy lento en las curvas al principio, pero por lo demás, en el llano y en la escalada el tiempo no importaba tanto», añadió.

El esloveno se puso segundo en la general y sacó tiempo a sus rivales directos. Al respecto, indicó que «veremos al final quién está aún en la pelea. Todavía queda un largo camino por recorrer, muchos kilómetros, muchas montañas, por lo que siempre es bueno tener algunos segundos en tu ventaja y centrarte en los próximos días».GARA