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FÚTBOL

Más luces que sombras en el inicio de los nuestros

De los cinco conjuntos vascos de Primera, solo el Eibar se quedó sin puntuar en su visita a Mallorca.

En general, no se les dio nada mal el inicio liguero a los nuestros. Quitando la negativa excepción del Eibar, que acabó siendo derrotado en Son Moix, fruto de un autogol de Oliveira, el resto consiguió puntuar en sus respectivos duelos y, en algunos casos, dejando sensaciones de buen fútbol, algo esperanzador de cara al futuro.

El más madrugador en dejar un buen sabor de boca a sus aficionados fue un Athletic muy ordenado y comprometido en el esfuerzo para contrarrestar la posesión del actual campeón liguero y esperar al momento adecuado para dar un picotazo mortal. El «bisoño» Aritz Aduriz dejó su sello en el primer balón que tocaba y, de preciosa chilena, dejó claro que, si le respetan las lesiones, puede ayudar y mucho al conjunto rojiblanco en el año de su despedida.

Más dudas ofrecía, a priori, el rendimiento que pudiera dar el recién ascendido Osasuna, pero los rojillos han regresado a la máxima categoría con vocación de quedarse, pese a ser uno de los presupuestos más bajos de Primera. En Butarque enseñaron sus credenciales ante un rival directo por la permanencia. Lo primero son los puntos, las florituras para momentos de mayor desahogo.

Los de Jagoba Arrasate se pusieron el buzo de trabajo para remar todos en la misma dirección y sin escatimar esfuerzos, todo ello acompañado de la dosis de fortuna necesaria para quien acaba de aterrizar a un superior nivel. De ser un gallito en Primera, dominador del juego y tiempo de los partidos, Osasuna ahora tiene que cambiar el chip, al menos hasta que se aclimate a su nueva situación, y tirar de sudor para sacar adelante los partidos, ante la presumible mayor calidad y experiencia de sus contrincantes.

Ante el Leganés, fueron decisivos su portero y ariete, no en vano, las individualidades van a ser parte importante para lograr el objetivo de la permanencia y, para ello, como apuntó su técnico, el club ha realizado incorporaciones que marquen la diferencia. Y también el apoyo que reciban de la afición, como quedó demostrado la campaña pasada en su sobresaliente rendimiento casero.

La entidad navarra anunció ayer que dispondrá de 15.498 socios, 123 menos que la temporada anterior, si bien no habrá plazo para nuevos abonados, pues la remodelación del estadio solo permite que momentáneamente haya capacidad para 17.000 espectadores.

Derbi a la vista

A buen seguro que este próximo sábado se rozará el lleno en El Sadar, ansioso por ver a los suyos en su vuelta a Primera y, además, con un derbi de por medio, ya que será el Eibar quien recalará en Iruñea, con la intención de hacer olvidar lo sucedido frente al Mallorca. Rojillos y armeros ya se midieron hace escasos días en un amistoso de pretemporada –acabaron firmando un empate a cero–, si bien ese precedente bien poco tendrá que ver con el partido correspondiente a la segunda jornada liguera.

Una vez más, el técnico del Eibar, José Luis Mendilibar, se halla inmerso en la tarea de volver a confeccionar un bloque de garantías que permita volver a conseguir el reto de seguir un ejercicio más en la máxima categoría del fútbol estatal. En el estadio bermellón dejó muestras de que sigue fiel a su particular estilo futbolístico, pero erró en ambas áreas y un Mallorca a la contra –arma con la que logró el ascenso– supo muy bien aprovechar los espacios de la adelantada defensa armera.