«Este festival es una ventana abierta al mundo a través de la cual nuestro cine, el cine vasco, tiene que mostrarse», reivindicaba ayer el director de Zinemaldia, José Luis Rebordinos, en la presentación de la producción vasca de esta 67ª edición, en la que el cine vasco estará representado por la nada desdeñable cifra de veintiún producciones: diecisiete largometrajes, un mediometraje y tres cortos que competirán en las diferentes categorías del festival donostiarra.

Zinemira, la sección dedicada específicamente el cine vasco, contará con diez películas, entre ellas el estreno del último trabajo de la altsasuarra Helena Taberna, “Varados”, que muestra la vida cotidiana de los refugiados de larga duración en Grecia.

Iban del Campo recala en Zinemaldia con su primer largometraje, “Flittering Misfits”, en la que el arrasatearra se cola en los burdeles y night-clubs del denominado off-off Broadway (New York), donde se representan obras que se salen de lo comercial. Loïc Legrand también presenta su opera prima, “Hiru uhinak-Les trois vagues”, en la que tres cineastas se enfrentan al reto de contar una vieja leyenda. Tanto Taberna como Del Campo y Legrand competirán por el Premio Irizar al Cine Vasco, que destaca largometrajes que se estrenan en Zinemaldia.

Fuera de la competición por el Premio Irizar, se proyectarán en Zinemira siete de las producciones más destacadas de este último año: “El doble más quince” del bilbotarra Mikel Rueda, “Muga deitzen da pausoa” de Maider Oleaga, “Soinujolearen semea” de Fernando Bernués, “70 Binladens” de Koldo Serra, “La pequeña Suiza” de Kepa Sojo, “Elcano y Magallanes: la primera vuelta al mundo” de Ángel Alonso y “Paseko txoriak (aves de paso)”, la última película de Juanmi Gutiérrez, director errenteriarra que falleció el pasado febrero y al que Zinemaldia homenajeara esta edición. Gutiérrez presentó diez de sus películas precisamente en la sección Zinemira.

La que sí competirá por el premio Irizar será la secuela de “Aupa Etxebeste!”, filme en euskara que batió récords de visionado y tuvo un notable éxito. El nuevo episodio de las aventuras de los Etxebeste, rodada por Asier Altuna y Telmo Esnal, se titula “Agur Etxebeste!” y se proyectará en la Gala del Cine Vasco, el 24 de setiembre.

En otra gala, la de EITB, estrenará –y por tanto competirá por el Irizar– Miguel Ángel Jiménez “Una ventana al mar”, en la que Emma Suárez interpreta a una mujer que le diagnostican cáncer y, oponiéndose a los consejos de los médicos y de su hijo, decide irse de viaje con sus amigas a Grecia.

Por su parte, los de Moriarti se suben otra vez a la ruleta de la Sección Oficial con “La trinchera infinita”. Esta vez dirigida por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, el filme nos traslada a la Guerra del 36, donde una pareja se somete a un encierro que durará más de 30 años. Al igual que “La trinchera infinita”, competirán por el premio Irizar otras tres cintas que se mostrarán en diferentes secciones del festival. La donostiarra Maider Fernández Iriarte nos presentará en New Directors a Jordi, un catalán de 51 años con parálisis cerebral que sueña con viajar a Lourdes (“Las letras de Jordi”); y en Culinary Zinema Iñaki Arteta nos llevará a los fogones del Asador Etxebarri para conocer a su cocinero en “Bittor Arginzoniz. Vivir en el silencio”, y Mikel Urretabizkaia se adentrará en el universo del queso Idiazabal en “Gazta”.

Aunque no son aspirantes para el Irizar, Zinemaldia también mostrará los trabajos de otros cuatro cineastas vascos. En Zabaltegi-Tabakalera han sido seleccionados dos cortos que vienen de Kimuak: “Leyenda dorada” del urnietarra Ion de Sosa (codirigido con el valenciano Chema García Ibarra) y “Lursaguak”, filme de animación de la azkoitiarra Izibene Oñederra. En la misma sección competirá por segunda vez Maddi Barber con el mediometraje “Urpean lurra”; la de Lakabe ya fue seleccionada para Zabaltegi el año pasado por “592 metroz goiti”. Y en Perlak se ha programado“O que arde (Lo que arde), película de Oliver Laxe que fue estrenada y premiada en Un Certain Regard de Cannes. Por último, Igor Arabaolaza nos hablará claro y rotundo en “Zer jan hura izan”, dentro de Culinary Zinema.

Zinemaldia, además de representar esa ventana al mundo de la que hablaba Rebordinos, también trata de abrir puertas a nuevas propuestas. Es por ello que dos proyectos fílmicos inconclusos tendrán cabida en Zinemaldia: “Karmele”, de Asier Altuna, formará parte del Foro de Coproducción Europa-América Latina, y la getxoztarra Aitziber Olaskoaga, por su parte, desarrollará “Lo ta ke” dentro del programa de residencias Ikusmira-Berriak.

Premio Zinemira

El galardón honorífico del cine vasco, el Premio Zinemira, se otorgará esta edición a Jose María “Txepe” Lara, productor que desde que allá por 1987 creara su propia productora no ha cesado en ser un apoyo para los vascos que querían labrarse un camino dentro del cine.

Nacido en Madrid en 1948, Lara comenzó su relación con el cine en 1985 vinculado a tareas de foto fija y de auxiliar de cámara, lo que le llevó a trabajar en películas como “Hamaseigarrenean aidanez” (Anjel Lertxundi, 1985) o “Adiós, pequeña” (Imanol Uribe, 1986). Fue uno de los creadores dela Asociación de Técnicos Cinematográficos Vascos y, ya desde su productora, apoyó películas como “El anónimo... ¡vaya papelón!” (1990), debut como director de Alfonso Arandia; “Alsasua, 1936” de Helena Taberna; o “Justino, un asesino de la tercera edad”, film dirigido por Santiago Aguilar y Luis Guridi que se llevó dos premios Goya.

Ha producido varios trabajos de Ramón Barea (“Pecata minuta” o “El coche de pedales”, entre otros) y con a Asier Altuna y Telmo Esnal (“Txotx”, “Topeka”, “Aupa Etxebeste!”...), y ha trabajado también con la montadora Julia Juaniz en sus trabajos como realizadora. También apoyó en sus inicios a Daniel Calparsoro y, en las últimas décadas, ha participado en películas con reparto internacional.

Lara recibirá el Premio Zinemira en la Gala del Cine Vasco, el 24 de setiembre, antes del estreno de “Agur Etxebeste!”.