«Tenemos claro que el Alarde de hoy en día es el resultado de los cambios que se han dado a lo largo de los siglos, y que gracias a los mismos se ha mantenido hasta el día de hoy. Por tanto, si queremos garantizar su futuro, tendremos que acometer entre todos los cambios que exige el siglo XXI. Por eso, creemos que si una sola mujer de Hondarribia quiere participar en el Alarde de una u otra forma, tiene todo el derecho a hacerlo. Precisa- mente, la única forma de acabar con este conflicto pasa porque cada cual lleve ejerza su voluntad con libertad».

Así reza el manifiesto Guztion Alardea presentado este domingo por un grupo de jóvenes de Hondarribia que participa en el Alarde. Lo firman chicas que han sido cantineras, chicos que han desfilado por las calles y jóvenes que disfrutan desde las aceras; personas que, indican en el texto, «amamos esta antigua fiesta que es el Alarde, y por ello, y para vivir el Alarde de forma saludable, queremos hacer unas reflexiones sobre la situación que vivimos en el pueblo». «Porque la realidad que vivimos hoy en día solo perjudica al Alarde, porque se está poniendo en cuestión su futuro», añaden.

Y lamentan que, «por desgracia, no hemos conocido un Alarde sin disturbios, y para muchos de nosotros los recuerdos que tenemos de ese día estan unidos a situaciones de conflicto. Pero gracias a no haber participado en aquellos años duros, sentimos que las posibilidades de entendimiento de nuestras generaciones son grandes».

Por último, advierten de que «el problema que tenemos en el pueblo solo puede solucionarse con el diálogo entre los propios vecinos y vecinas de Hondarribia. Ha llegado el momento de encontrar entre todos una solución que mire el futuro. Una vez más tenemos que llevar el día 8 de setiembre a la dignidad que se merece. Estamos deseando vivir la celebración del Alarde tanto en su totalidad como en su profundidad», subrayan.

Ello implica dejar atrás imágenes que se han repetido en años anteriores, marcados por el despliegue de plásticos negros y los insultos de parte de las personas congregadas a los integrantes de la compañía Jaizkibel.