Alvaro Reizabal
Abogado
JOPUNTUA

Elecciones sepultadas en la mierda

Hace ya un mes hablábamos del intenso olor a elecciones que se notaba en los noticiarios en forma de continuas alabanzas a la gestión del gobierno PNV-PSOE, a la Arcadia feliz. El aroma triunfalista se ha confirmado y las elecciones serán el 5 de abril.

Todo ha sido muy extraño, porque tras filtrar el adelanto e incluso la fecha, a Urkullu no se le ocurrió otra cosa que acusar a la oposición de andar especulando con adelantos electorales y decir que la fecha no responde a los intereses de su partido, sino «de país», algo poco creíble si se tiene en cuenta que la facultad de establecer la fecha es de él, y, obviamente, ha elegido lo que le conviene a él y a su partido. Todos dicen que ha sido para desmarcarse de los comicios catalanes, y yo añadiría que quería que solo fuesen las elecciones en el tercio autonómico. Pero las gallegas, convocadas por el PP, le han frustrado su propósito, pegándose a las suyas como una lapa. Gallega, por supuesto.

Lo que antes era olor a elecciones se ha convertido en insoportable hedor a escombros de un vertedero que, con toda probabilidad se ha llevado por delante la vida de dos trabajadores. Es imposible haber gestionado peor este asunto. Tras el corte de la autopista dijeron que ya estaban pensando en abrir un expediente que no se abrió, luego vino el incendio, las continuas interrupciones de la búsqueda de los desaparecidos. Mas tarde la construcción de un muro en 10 días, como si de hospital chino se tratase. Y, a todo esto, Urkullu apareciendo en los medios con cara de póker y como si la cosa no fuese con él. Casi una semana ha tardado en visitar el lugar del desastre, al que ha terminado yendo por exigencias del guión electoral. El humo, el olor, el oscurantismo en la información y el continuo filtrado de que todos los datos medioambientales son normales, mosquea a los vecinos de la zona, que ya no se creen nada y han empezado a movilizarse.

Mientras tanto sigue la espera de los familiares que claman porque sus seres queridos siguen sepultados por la mierda. Indignante.