Mikel INSAUSTI
EL DOBLE MÁS QUINCE

La relación prohibida entre una mayor y un menor

El título escogido por Mikel Rueda, suene mejor o suene peor, ilustra muy bien la peliaguda cuestión de la diferencia de edad en las relaciones interpersonales, máxime cuando la de mayor edad es una mujer y el chico es menor. Después de su ópera prima de temática histórica “Izarren argia” (2010), Mikel Rueda se pasó a un cine más personal, explorando cuestiones más íntimas dentro de la diversidad sexual. E hizo su gran descubrimiento al descubrir al actor adolescente Germán Alcarazu en “A escondidas” (2014), donde defendía con naturalidad su personaje de joven local emparejado a un inmigrante, también menor de edad. Y luego vendría el emparejamiento con la curtida actriz Maribel Verdú en el cortometraje “Caminan” (2016), que sirvió de ensayo para el definitivo largometraje “El doble más quince” (2019). De la misma que la realización de un segmento del film colectivo “Bilbao-Bizkaia Ext.: Día” (2015) le había servido al realizador para preparar lo que es un rodaje urbano en exteriores dentro del paisaje de su ciudad natal.

“El doble más quince” (2019) es una road movie a pie que sigue a una pareja en su primer encuentro paseando por lugares muy reconocibles de Bilbo, y la fotografía de Kenneth Oribe utiliza tonos melancólicos y azulados, destacando el color de la ropa de la mujer y el muchacho. El fondo aparece borroso, desenfocado, dando a entender que él y ella están al margen de todo. No en vano se trata de una cinta que apunta a relación prohibida entre madre de familia descontenta y joven desubicado.