«Uno de ellos tropezó por sí mismo en su huida cayendo al suelo. [...] A pesar de esto comenzó a gritar que había sido atropellada consiguiendo que se arremolinara mucha gente alrededor de los funcionarios policiales generándose una creciente tensión». Es la respuesta del Gobierno español a las preguntas formuladas por los diputados de EH Bildu Jon Iñarritu y Bel Pozueta en relación a los incidentes registrados en febrero pasado, en los carnavales de Iruñea, como consecuencia de los cuales tuvo que ser hospitalizada una menor de 14 años con una herida en la cadera después de pasar previamente por la comisaría.

La contestación añade que la joven estaba disfrazada de moxaurre, un personaje del carnaval de Alde Zaharra, y relata que jóvenes con esta vestimenta entraron en un salón de juegos ubicado en la calle Estafeta «causando daños materiales en su interior» y que «posteriormente, el grupo entró en otros dos establecimientos increpando en ambos a la clientela y causando destrozos».

Según la respuesta del Gobierno español, que señala que «la caída» se produjo «en una persecución para su identificación», en esos momentos «fue requerida una ambulancia para su traslado a un centro sanitario». Sin embargo, no se le trasladó directamente a un centro hospitalario, sino a la comisaría de la Policía española en la calle General Chinchilla de Iruñea, a pesar de que, según los testimonios recogidos por GARA en el momento de los hechos, el pasado 21 de febrero, la menor herida mostraba un dolor evidente.

El Gobierno español justifica de este modo el haberse dirigido antes a la comisaría de la calle General Chinchilla que al hospital: «Debido a que la gente continuaba con una actitud cada vez más hostil, se decidió el traslado de la joven a la Jefatura Superior de Policía en vehículo policial, derivando también a la misma a la ambulancia para proceder a su asistencia, localización de los padres y protección de la protección de la propia menor».

«Falso atropello»

Junto a ello, el Gobierno español lamenta, en la respuesta a los diputados de EH Bildu, que «por las redes sociales se difundió la versión sobre el falso atropello de la menor y su posterior falsa detención, llamando a la movilización».

Añade la versión del Gobierno español que un grupo de 75 personas se congregó ante la comisaría y que lanzaron «una bengala, petardos y piedras, así como otros objetos contundentes» y que posteriormente en Alde Zaharra, se cruzaron contenedores y se lanzaron «objetos contundentes» contra los agentes que trataban de evitarlo. Siempre según la versión del Gobierno español, tres policías resultaron heridos.

«La respuesta policial respondió a los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad, siendo en todo momento ponderada, procurando el menor daño posible, por lo que no se considera circunstancia alguna que pueda motivar la apertura de un expediente disciplinario», añade la respuesta del Gobierno español.

Navarra Suma y el PSN avalaron la actuación policial cuando se votó una moción sobre estos hechos en el Ayuntamiento de Iruñea. La hoy alcaldesa en funciones, Ana Elizalde, acusó entonces al parlamentario de EH Bildu Maiorga Ramírez, que fue testigo de los hechos registrados en la plaza de San Francisco, de «arengar contra la Policía», dando por buena la versión del sindicato policial SUP difundida en webs ultraderechistas.

En ese pleno, Joseba Asiron (EH Bildu) calificó de «lamentable» la postura de Navarra Suma y destacó que «lo único acreditado» fue que se produjo un atropello de una menor de 14 años y que en vez de ser trasladada al hospital la condujeron a la comisaría.

Junto a ello, la respuesta del Gobierno español señala que se identificaron a ocho personas de las diez que «componían presuntamente el grupo que comenzó los altercados, sin que se procediera a la detención de ninguna de ellas». La respuesta omite que posteriormente fueron citados en comisaría varios jóvenes, entre ellos varios menores.

Alde Zaharreko Gazte Mugimendua (AZGM) explicó en su momento que un grupo de jóvenes disfrazados de moxaurre entró en varios comercios del barrio, entre ellos una casa de apuestas, para anunciar el carnaval, como hacen habitualmente. Alguien llamó a la Policía, que según relató Ramírez a GARA, irrumpió a toda velocidad en la plaza de San Francisco.

Alde Zaharreko Jai Batzordea señaló que la joven fue atropellada por un furgón policial y que los agentes la movieron cuando estaba en el suelo para trasladarla a la comisaría.