Joseba ITURRIA
COMIENZA EL TOUR EN NIZA

Jumbo e Ineos se retan en la edición más dura e incierta

El Tour abre hoy en Niza su edición más especial y montañosa porque se disputa en septiembre y con la incertidumbre de saber cómo pueden afectar los positivos de coronavirus. [Descárgate aquí la lista oficial de corredores y el recorrido] [Descárgate aquí los perfiles de etapa]

La primera etapa del Tour se disputa hoy sobre 157 kilómetros con salida y llegada en Niza con una oportunidad para los sprinters, pero los escaladores serán los protagonistas de una edición que se presenta como la más dura de toda la historia por la cantidad de metros de desnivel que presenta. En ese trazado dos equipos, Ineos y Jumbo, están llamados a protagonizar un duelo del que se quieren beneficiar los demás como sucedió en su último pulso en el Criterium de Dauphiné, en el que sus líderes Primoz Roglic y Egan Bernal tuvieron que abandonar en la última etapa y Daniel Felipe Martínez se llevó el triunfo.

El desarrollo de esa carrera, en la que el Jumbo se mostró superior al Ineos como bloque, llevó al equipo inglés a descartar a dos de los tres ganadores del Tour que tiene en sus filas, Chris Froome y Geraint Thomas, para correr con Egan Bernal como único líder rodeado de los mejores gregarios, con Jonathan Castroviejo y un Richard Carapaz que tenía previsto defender su victoria en el Giro y al que se ha recurrido para tener el mejor apoyo posible en la alta montaña y, al mismo tiempo, una alternativa al colombiano.

El Jumbo también ha tenido que prescindir de su mejor baza en el último Tour, Steven Kruijswijk, que acabó tercero, por una lesión, pero cuenta con un ganador del Giro como Tom Dumoulin como segunda baza, que puede ser la primera si Roglic no se recupera de las secuelas de la caída que le obligó a abandonar en Dauphiné o si ha medido mal su preparación.

A priori son los dos equipos más poderosos y los llamados a disputarse la victoria, pero en Dauphiné hubo ocho corredores –Thibaut Pinot, Emmanuel Buchmann, Mikel Landa, Nairo Quintana, Miguel Ángel López, Richie Porte, Guillaume Martín y el ganador de la prueba, Daniel Felipe Martínez– en un margen de veinte segundos en la etapa reina del col de Porte.

Los abandonos y problemas físicos de varios de ellos en la última etapa invitan a pensar que algunos pueden acusar con más razón un Tour que se disputa en unas condiciones diferentes, en setiembre en vez de en julio, sin una referencia válida para preparar la carrera como en ediciones anteriores y con una incertidumbre con lo que puede suceder con los positivos de coronavirus que abre aún más las opciones de sorpresas.

La incógnita con los positivos

La preocupación principal de los corredores y de los equipos no está ahora en los positivos por dopaje, sino en los de coronavirus. Los protocolos no estaban claros ni ayer, cuando la agencia AFP recogía unas declaraciones del director del Tour, Christian Prudhomme, en las que señalaba que el cambio anunciado en el de la Unión Ciclista Internacional necesita que «sea validado en el territorio francés por las autoridades nacionales. La comunicación de la UCI se refiere a las tres grandes vueltas, pero son las leyes nacionales las que prevalecen».

La UCI cambió el protocolo inicial que autorizaba al organizador a expulsar de la prueba a todo el equipo en el que se registren dos positivos de algunos de sus miembros –ciclistas, directores, mecánicos, masajistas o staff– para que solo deban abandonar si dan positivo dos ciclistas en un periodo de siete días. En las primeras PCR en Niza, por ejemplo, dieron positivo solo dos miembros del staff del Lotto-Soudal, no ciclistas, y con el protocolo anterior todo el equipo podía ser expulsado. El Lotto podrá salir con el nuevo y solo los dos trabajadores y los que compartían habitación con ellos han abandonado el Tour.

Los equipos piden que para que un ciclista sea excluido debería dar positivo en dos pruebas tras el precedente de la Bretagne-Classic, en la que todo el equipo Bora no pudo participar esta semana por el falso positivo de Oscar Gatto. Su mánager, Ralph Denk, protestó ante la UCI tras hacer otra PCR a sus corredores y dar todos negativo.

Hay mucho miedo. Los equipos siguen sus propios protocolos y llevan tiempo ya en burbujas para evitar contagios. Nadie puede entrar en sus hoteles en el Tour, ni los familiares, ni podrán firmar un autógrafo ni acercarse a menos de metro y medio de nadie para sacar una fotografía o dar entrevistas. A pesar de que no van a poder acercarse a los corredores y deberán llevar siempre mascarilla, los acreditados del Tour han tenido que presentar una PCR negativa para estar en una caravana más reducida que nunca.

La Course femenina

El Tour ha querido que La Course femenina coincida con el Gran Depart de Niza y se disputará hoy sobre 98 kilómetros y dos subidas al col de Rimiez (5,8 kms. al 5,1 %), la misma que subirán también en dos ocasiones los chicos horas después.

Su cima queda lejos de la meta. no es un puerto duro y eso abre al abanico de favoritas, porque Annemiek van Vleuten sería la única de tener mayor dureza. Busca su tercer triunfo, como la también holandesa Marianne Vos, ganadora de la primera edición en 2014 y el año pasado en Pau. Movistar y Bizkaia-Durango participarán, pero solo correrán dos vascas, Ane Santesteban y Amaia Lartitegi.

 

Mikel Landa, ante el recorrido perfecto para alcanzar el podio

Mikel Landa será la gran esperanza vasca en el Tour tras acabar cuarto, séptimo y sexto los tres últimos años, en los que no tenía un recorrido ideal para él como en esta edición ni el apoyo de un equipo que desde el principio ha dejado claro que será el único líder y todos trabajarán para él.

Si al alavés le dejan diseñar el recorrido no se habría atrevido a plantear alguno tan favorable para él. Ya mañana hay una etapa de montaña en la que se subirán Colmiane (16,3 kms. al 6,3%), Turini (14,9 kms. al 7,4%) y dos veces el col d'Eze (7,8 kms. al 6,1%). El martes llega el primer final en alto en la cuarta etapa en Orcières-Merlette (7,1 kms. al 6,7%), en la sexta se acaba en el Mont Aigoual (8,3 kms. al 4%) tras subir la Lusette (11,7 kms. al 7,3%) y en la octava se llega a Pirineos, meta en Loudenvielle, tras pasar Menté (6,9 kms. al 8,1%), Balès (11,7 kms. al 7,7%) y Peyresourde (9,7 kms. al 7,8%).

La etapa más cercana para los vascos será la novena, el domingo 6, entre Pau y Laruntz, con paso por Zuberoa. Se subirán Hourcère-Murkhuillako Lepoa (11,1 kms. al 8,8%), Soudet-Issarbe (3,8 kms. al 8,5%) y Marie Blanque (7,7 kms al 8,6%) a 16 de meta. La etapa 13ª en el Macizo Central presenta siete puertos con final en el Puy Mary (5,4 kms. al 8,1%), la 15ª del Jura tiene dos Primeras y final en el Grand Colombier (Especial, 17,4 kms. al 7,1%), pero la mayor dureza está concentrada en los Alpes.

La 16ª etapa acaba en Villard de Lans, 2,2 kms. al 6,9%, tras pasar Porte (7,4 kms. al 6,8%) y Saint-Nizier-du-Moucherotte (11,1 kms al 6,5%), la 17ª en el durísimo col de la Loze (21,5 kms. al 7,8%) tras subir Madeleine (17,1 kms. al 8,4%) y en la 18ª se ascienden la Cormet de Roselend (18,6 kms. al 6,1%), Saisies (14 kms. al 6,4%), Aravis (6,7 kms. al 7,1%) y Glières (6 kms. al 11,2 %). El último final en alto será el de La Planche des Belles Filles (5,9 kms al 8,5%) el penúltimo día y en la única crono de 36 kilómetros.

Junto a Landa y Pello Bilbao en Bahrain correrán siete vascos: Omar Fraile y Ion y Gorka Izagirre en Astana, Mikel Nieve (Mitchelton), Romain Sicard (Total), Imanol Erviti (Movistar) y Jonathan Castroviejo (Ineos). Cyril Barthe debutará en el Vital Concept tras formarse en Euskal Herria. J.I.