El reencuentro con el cine de Judd Apatow no puede ser más feliz, y es que la comedia le sigue necesitando como renovador que ha sido del género. Siempre ha tenido detractores, que se quejaban de que sus películas suelen ser demasiado largas para ser de humor, sin entender que sus comedias están dramatizadas y gozan de un desarollo de personajes y situaciones en profundidad. Nadie le puede negar su originalidad, y sobre todo su buen ojo para descubrir nuevos talentos cómicos, consiguiendo siempre colaboraciones muy estimulantes. La última es la que le lleva a entenderse a la perfección con el joven humorista Pete Davidson, perteneciente a la nueva generación de la inagotable cantera del programa televisivo Saturday Night Live. Para los estadounidenses muchas cosas cambiaron con el 11-S, y Davidson, que perdió a su padre bombero en el World Trade Center cuando tenía siete añitos, se ha atrevido a tomárselo a risa y desafiar el luto oficial mediante un tratamiento de choque humorístico.

De la excelente y variada banda sonora sobresale el tema “One Headlight”, compuesto por Jakob Dylan e interpretado con su grupo The Wallflowers. Es un pedazo de canción que, además de dotar de un ritmo contagiosamente optimista a la película, le sirve de línea editorial con su texto que utiliza como metáfora la posibilidad de conducir en medio de la noche con un solo foco delantero. Al protagonista le sirve de guia, porque todo el mundo le considera un perdedor nato y un antihéroe, un chico marginal de barrio con sus limitaciones, en cierto modo superadas gracias a su sentido gamberro de la existencia.

“The King of Staten Island” (2020) se beneficia de la carga autobiográfica que contiene, con una historia en primera persona que nos recuerda que hasta el último de la clase acaba saliendo adelante, oportunidad incluida para integrarse socialmente, con los consejos del bombero Buscemi por medio.