Los cinco condenados en el «caso Bateragune», acompañados de varios cargos electos de EH Bildu, ofrecieron una rueda de prensa en Donostia para trasladar que la decisión anunciada la víspera por el Tribunal Supremo tiene por objetivo «golpear, dañar y criminalizar el liderazgo de la izquierda soberanista vasca», que, agregaron, «cada vez tiene más influencia política» tanto en Euskal Herria como en el Estado español.

Arnaldo Otegi, que tomó la palabra junto a Eba Blanco, explicó primero que aún no han recibido ninguna notificación. «Está claro que esto tiene una finalidad mediática». Por ello, apuntó que «la primera reflexión» es que se trata de «una cuestión política. En términos jurídicos hablamos de un escándalo, pero hoy nos toca subrayar que detrás de esto hay una decisión política».

Del mismo modo, afirmó que es un reflejo de «la crisis estructural» que vive el régimen del 78. «Frente a esa crisis hay sectores muy poderosos que hace 10 años ya se oponían a la paz. La contrarreforma, que tiene un bloque político formado por PP, Vox y Ciudadanos, busca un Estado todavía más autoritario. No se puede entender esta decisión sin ese contexto».

El coordinador general de EH Bildu subrayó que es una práctica habitual de la derecha española cuando pierde las elecciones. «Ante la derrota electoral, se refugia en la judicatura. Hay un bloque político, un bloque militar, como los que han escrito cartas, y un bloque togado que es el régimen del 78 que nosotros impugnamos. Quieren preservar los privilegios e impunidades entonces pactados».

Mensaje a Estrasburgo

Ahondó en la idea del deseo último de golpear a la izquierda soberanista: «Desde hace 10 años la izquierda independentista crece y se ha convertido en una realidad. Este frente amplio, EH Bildu, se ha reforzado, hemos sumado fuerzas, cada vez somos más, sumamos más votos y nuestra influencia política va creciendo. En la CAV, en Nafarroa y en el Estado español. Y eso es insoportable para el régimen del 78. No lo pueden soportar. Y por eso han hecho esto».

Pero, según el coordinador de la coalición soberanista, la decisión judicial también tiene más destinatarios: «El TS mira a Catalunya y hace insumisión a Estrasburgo. Manda el mensaje a los independentistas catalanes de que están dispuestos a cualquier cosa para defender el régimen del 78» y de que «diga lo que diga el TEDH, nosotros [en referencia al Supremo] haremos lo que estimemos oportuno en términos políticos».

Frente a ello, aseguró que EH Bildu se mantendrá en sus posiciones. «No nos moveremos un milímetro de nuestro camino. La intención es sacarnos de ese camino. Pierdan toda esperanza. Nada ni nadie nos sacará de él. Tenemos confianza absoluta en lo que hacemos y en nuestro pueblo. Hemos elegido un camino que nos hace crecer».

Relación con los PGE

A preguntas de la prensa sobre una posible conexión entre los presupuestos del Estado y este fallo, Otegi fue claro: «Me resulta cuanto menos curioso que alguien que defienda la independencia judicial en el Estado una una decisión judicial con los presupuestos. ¿Pero tienen algo que ver o qué? ¿Esto cómo es posible?», trasladó en tono irónico. «Esta pregunta no me la imagino en ningún país europeo, pero aquí se da».

«Este año, los presupuestos han tenido cuatro lecturas. Una en el Congreso, otra en el Senado, otra por parte de los militares en la reserva y ayer [por el lunes] el Supremo presentó una enmienda a la totalidad», indicó el líder abertzale, quien advirtió de que «la partida sigue abierta», también en el plano jurídico. Decidirán cómo afrontarla en las próximas semanas.

Y mañana contra...

Por su parte, la parlamentaria de EH Bildu Eba Blanco consideró que esta resolución del TS es un ataque, y «no es solo contra cinco independentistas vascos, sino que va dirigido contra la democracia, la justicia y el sentido común. No soportan que seamos capaces de aportar en la construcción se sociedades más justas».

Añadió que una agresión así mañana puede ir dirigido contra cualquiera que defienda el derecho a decidir «en Catalunya, en Galiza o en cualquier otro lugar del Estado», y frente a ello apostó por «la unión y la fuerza de todas aquellas personas que creen en los principios democráticos». Además, animó a la ciudadanía a participar en todas las movilizaciones que en los próximos días se puedan convocar. «La respuesta debe ser proporcional al ataque», dijo.