Ilusionado, demuestra el carácter diferente de los porteros, la fortaleza mental que deben tener por su responsabilidad y una forma de ser que les lleva a apoyarse entre ellos a pesar de pelear por un solo puesto.

¿Qué sensaciones tiene antes de su primer partido en San Mamés?

Ganas e ilusión por cambiar esta racha que llevamos y volver a las victorias. El Athletic ha mejorado los últimos partidos. Es un derbi especial, en su campo, cada uno con la dinámica que llevamos...

¿Sería importante romper la racha de nueve partidos sin ganar?

Y más esta temporada en la que estamos vivos en todas las competiciones. Cuando te salen las cosas bien todo va rodado y cuando no estás tan fino para marcar o mantener la portería a cero el mínimo despiste cuesta goles. Con tantos partidos seguidos es complicado si te va mal cambiar el chip con tan poco tiempo para recuperar, pero es lo que queríamos. Afrontamos cada partido con muchas ganas de hacerlo bien y en todos hemos tenido opciones de lograr los tres puntos.

¿Se han acusado las bajas de Mikel Oyarzabal y David Silva?

En todos los partidos tenemos nuestras opciones y dominamos juegue quien juegue, aunque en los últimos sin suerte de cara al gol, pero son jugadores diferentes. Cuando no están se nota por los números de Mikel o la claridad en zonas de arriba que nos da David. Los que han entrado han estado bien y el equipo ha sido competitivo. Si miras los resultados no ganamos, pero viendo los partidos, hemos sido dominadores, con más ocasiones que el rival y los partidos se han ido por errores puntuales. No ha cambiado mucho el equipo y esto le hace fuerte, ha mejorado y sigue creciendo. Está más atrevido, juega mejor y tiene más agresividad.

¿Qué supone firmar el mejor comienzo en goles recibidos y mejorar incluso el récord de Arconada?

Jugamos muy diferente, el fútbol ha cambiado mucho, pero los números reflejan el trabajo bien o mal hecho. Al inicio estábamos en todos los sentidos muy bien y ahora no. No nos debemos conformar para volver a esa rutina.

¿Comparte que ha mejorado esta temporada y ha eliminado las dudas que llevaron a Imanol a terminar con Moyá la pasada?

Esta temporada estoy más a gusto, mejor, más fluido con el juego del equipo. Me siento más participativo en salida de balón, en estar pendiente de los balones a la espalda de la defensa... Me siento bien y voy mejorando. Acabar la temporada sin jugar te hace asumir el papel de suplente, de apoyar a tus compañeros y cuando me fui en verano tenía claro que debía venir preparado física y mentalmente para recuperar el puesto. Trabajé y estoy contento de conseguirlo, de comenzar como lo he hecho y de cómo estoy.

Pese a acabar sin jugar en verano el club confirmó su apuesta clara al traspasar a Gerónimo Rulli...

Desde el primer día la Real me ha transmitido mucha confianza y me han tratado en base a eso. No tengo ninguna queja, estoy agradecido y siempre lo voy a estar.

Dijo en una entrevista que la Real ha confiado como no lo hizo el Athletic, que le retiraron la oferta de renovar que aceptó cuando se frustró la marcha de Kepa al Madrid... ¿Ese pudo ser el momento clave para decidir no seguir en el Athletic sin renovar cuando se lo propusieron tras irse al Chelsea, aunque le dijeron que iba a estar toda la temporada sin jugar?

Valoré lo que creí que era mejor para mí por todo lo que una persona debe valorar para tomar una decisión. No hay un momento en el que tengo claro que debía irme. Valoré lo que había vivido y lo que quería y es lo que hice poniendo los pros y los contras.

¿Le ha marcado en su etapa en el Athletic ir detrás de un portero en el que confiaban más como Kepa, que tiene un año más (1994)?

No creo que ha sido para mal. Kepa es un gran portero y todos hemos aprendido algo de él. Cuando él subía al juvenil otro debía jugar en el juvenil B. Para mí ha sido bueno. Cuando estábamos los dos en el filial le llegó la posibilidad de salir cedido al Ponferradina, es cuando empiezo a jugar en Segunda B y ascendimos. Esa posibilidad se dio porque estaba suplente de él, preparándome bien. Al final los porteros están influenciados por otro, todos tenemos a alguien por delante.

La temporada siguiente él juega en Valladolid en Segunda y eso le permite debutar en esa categoría con 20 años en el Bilbao Athletic.

Esa temporada me la tomé para aprender. Sufrimos mucho porque éramos un equipo muy joven y nos costaba ganar, pero me ayudó mucho ese aprendizaje en Segunda a base de goles y errores. No son solo los buenos momentos o un ascenso. He estado diez años y siempre voy a hablar bien del Athletic. Estuve desde los 14 hasta los 24 años y me quedo con lo bueno, que son muchas cosas.

Además han jugado en Primera tras salir de Lezama en los últimos años Iago Herrerín y Raúl Fernández (1988), Aitor Fernández (1991), Unai Simón (1997)...

La clave no sé cual es, influirán las generaciones, pero sé que la influencia de Luis Llopis allí marcó mucho y también Armando, que a mí y a Unai Simón nos enseñó mucho. Ahí están los frutos.

¿Qué destacaría de Unai Simón?

Es un muy buen portero, muy rápido en portería, valiente... Nos conocemos de siempre, de convivir en la residencia, de venir a entrenarse con el Bilbao Athletic. No coincidimos en un equipo hasta la última temporada, cuando me tocó la situación que viví y tuve mucha suerte con Iago y con él. Me trataron de manera increíble. También me pasó con Koke en el Levante o Roberto Santamaría y Bardají en el Huesca y, sobre todo, con Miguel (Moyá) en la Real. Somos como padre e hijo. Tenemos la misma forma de ver la vida y muchas veces solo con mirarnos sabemos qué nos vamos a decir. Estoy agradecido y contento de coincidir con él y seguro que será por muchos años, no solo en el fútbol, fuera seguirá así.

¿Es importante para los dos trabajar con un preparador de la experiencia de Luis Llopis?

Al llegar, Gero me dijo una frase que siempre recuerdo: «Hazle caso a Luis porque con él es imposible no mejorar». Y es verdad. En todas las situaciones he mejorado con él. Basta con ver lo que mejoró Keylor Navas desde que lo cogió en el Levante o el Madrid. Mira mucho por las cualidades de cada portero. No es lo mismo entrenar a Miguel, a mí o a Keylor.

No solo nos ayuda a los porteros, a todo el equipo. Está pendiente de todo. Su gran experiencia, los consejos en base a lo que ha vivido, se agradecen. Ha ganado tres Champions. Hay momentos en los que un buen consejo, una palabra, ayuda. Sabe cuándo hay que dar calma o apretar.

¿Esa buena relación entre los porteros y su forma de ser es porque son diferentes al resto?

Antes de la pandemia fui a una charla con Cañizares y decía que cuando ves llegar a un equipo por la forma de andar, lo que transmite cada uno, sabes quién es el portero. Somos diferentes por el puesto. Por una mínima duda o error se te va todo el trabajo de tus compañeros, la ilusión o las ganas de toda la gente, del club... Hay que ser diferente de cabeza.

Es importante saber gestionar todo, desconectar en su momento. Soy joven, vivo con mi hermana, y no tengo más que estar pendiente de jugar, de mis niveles de inglés, de estar pendiente de mis perros, de mis amigos... Tienes que saber no llevarte eso a casa. Cuando no ganas un partido pasas una noche fatal, pero al día siguiente cuando estás mal soy el primero que intento animar a todo el mundo para corregir errores y darle rápido la vuelta y más este año que viene todo seguido.

Dijo en aquella entrevista que no le gusta ver partidos de fútbol... ¿Es una forma de desconectar?

No es que el fútbol no me guste, me gusta en su medida. Cuando voy a jugar un partido me estudio lo máximo posible a los rivales, las diversas situaciones, las acciones favoritas que más realiza cada uno, pero si hay seis partidos una tarde no los voy a ver todos. Es lo que quería decir.

También parecía que le molestaba que Osasuna no se interesara cuando le quiso el Athletic...

De pequeño no entendía cómo me podían querer otros equipos. Para los chavales navarros Osasuna es el equipo de tu tierra, todo el mundo va a El Sadar... Tienes ese cariño a Osasuna y quiero que esté en Primera, que le vaya lo mejor posible y quede un puesto detrás nuestro y que pase rápido la pandemia para jugar con un gran ambiente en el campo nuevo.

¿Que destacaría de la Real?

Me gusta la idea de juego, la formación de los chavales, los que suben vienen muy bien, cómo nos trata el club a los jugadores, las instalaciones... Estamos muy mimados y todo hace que nos vayan las cosas bien. Cada uno del staff tiene su función y la hacen muy bien para aplicarlo a los partidos. A nivel de ciudad estoy encantado. Vivo cerca de La Concha y bajar al centro andando, el nivel de la gastronomía, la gente... Ni el tiempo me molesta. La gente dice que solo hay un mes y medio de verano, pero me gusta más el frío. He acertado al venir, todo me sale bien y estoy más que contento y agradecido por cómo estoy aquí. Hasta agradezco no empezar jugando cuando vine o terminar la temporada sin jugar, busco lo positivo en todas las situaciones.

Y el primer año se clasifica para la final de Copa y Europa y ya tiene la opción de lograr dos títulos. ¿Le dará más importancia que a ascender a Primera con el Huesca?

Por supuesto, es lógico por el nivel de la categoría. Cuando vienes tienes unas expectativas y han mejorado, ves que salen las cosas, que hay resultados, que pasas eliminatorias de Copa y con el tiempo valoraremos todo. Afrontaremos la final de Copa con mucha ilusión. Ves cómo va el equipo y quieres estar en ese barco, llegar con todas las energías a la semifinal de la Supercopa y a la final de Copa. Quieres lograr títulos, pero debemos enfocarnos en lo que nos viene. No sirve de nada pensar en otras cosas que en el partido contra el Athletic, luego en Osasuna y en el Sevilla. Cada partido llegará en su momento y lo que nos depare cada uno nos preparará para afrontar el próximo.