Julian Alaphilippe (Deceuninck) ganó ayer la primera etapa del Tour entre Brest y Landerneau, de 197,8 kilómetros, al atacar en la parte más dura de la cota de Tercera de Fosse aux Loups de tres kilómetros al 5,7% de media en la que estaba situada la meta sin que ninguno de sus rivales pudiera seguirle.

El campeón del mundo llegó con ocho segundos a un grupo encabezado por Matthews y Roglic, que sumó cuatro segundos de bonificación, y pudo dedicar a su hijo recién nacido Nino, la madre es la ex-ciclista Marion Rousse. Su sexta victoria en el Tour le permitió volver a vestirse de amarillo como hizo en 2019, cuando sumó dos triunfos, fue catorce días líder y acabó quinto en la general.

Alaphilippe impidió a Mathieu van der Poel cumplir su objetivo de vestirse de amarillo en su debut en la prueba con el maillot diseñado en homenaje a su abuelo Raymond Poulidor tras verse perjudicado por la segunda de las caídas masivas que se registraron en la etapa.

La primera la provocó a 45 de meta una persona que mostraba un cartel a la cámara de la televisión sin mirar a los corredores. Derribó al bloque del Jumbo y provocó el abandono de Jasha Sutterlin (DSM) y muchos golpes, pero no tuvo más efectos en el desarrollo de la etapa porque el pelotón paró para esperar a todos los rezagados.

La segunda caída masiva se produjo a cinco de meta y provocó que perdieran 1:49 Miguel Ángel López, Buchmann y Kruijswijk y 2:16 Richie Porte. Además tuvo efectos en la llegada porque Van der Poel quedó rezagado y sin compañeros. Deceuninck, que comandaba el pelotón, pudo preparar el ataque de Alaphilippe a más de dos kilómetros del alto sin que nadie saltara en su persecución.

Cuando intentaron seguirle Roglic y Pogacar, a los que alcanzó Van der Poel, no se pusieron de acuerdo para distanciar al resto de los rivales y Van Aert tomó el mando de un grupo muy reducido en el que su líder fue el mejor entre los favoritos para sumar los cuatro primeros segundos de ventaja y Pello Bilbao, duodécimo, el mejor vasco.

Ion Izagirre llegó rezagado a once minutos tras verse afectado por la segunda caída, como Chris Froome, que entró a catorce muy magullado en su vuelta al Tour dos años después. Más tocados acabaron todavía otros corredores importantes como Marc Hirschi y Marc Soler en las dos últimas posiciones. Konovalovas (Groupama) y Lemoine (B&B) también abandonaron.

Ide Schelling, protagonista

El danés Ide Schelling (Bora) fue el protagonista de la etapa al entrar primero en una fuga de seis corredores con Anthony Pérez, Cristian Rodríguez, Danny van Poppel, Connor Swift y Franck Bonnamour, a los que dejó a 66 de meta para buscar en solitario el maillot de la montaña antes de ser atrapado a 27 de meta después de la primera caída.

La segunda etapa del Tour será similar con salida en Perros Guirec y final en el Muro de Bretaña, una cota de Tercera de dos kilómetros al 6,9% que los corredores también deberán superar a 25 de meta, cuando dará bonificaciones de ocho, cinco y dos segundos para los tres primeros. La etapa, de 183,5 kilómetros, presenta además otras cuatro cotas de Cuarta y varias subidas no puntuables que invitan a pensar que los corredores vivirán otra jornada de mucha tensión con miles de aficionados bretones repartidos a lo largo de la carretera.

Vollering ganó la última edición de La Course

Demi Vollering (SD Worx) ganó ayer la última edición de La Course by Le Tour disputada con la misma salida de la primera etapa de la prueba masculina en Brest y la meta en Landerneau tras 107.4 kilómetros al imponerse en el sprint en la cota final des Fosse aux Loups a Cecilie Uttrup Ludwig (FDJ) y Marianne Vos (Jumbo). Anna van der Breggen fue cuarta tras lanzar a su sucesora Demi Vollering como hizo en Lieja sin jugar su baza en la subida final. Eider Merino llegó 31ª y Ane Santesteban 37ª. Xabier Berasategi (Laboral Kutxa) se impuso en el campeonato guipuzcoano en Segura puntuable para el Torneo Euskaldun.J.I.