Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Misterio en Saint-Tropez»

La comedia francófona reivindica para si a Clouseau

La caricatura más destructiva que se ha hecho de la incompetencia policial es la del inspector Clouseau, pero a pesar del origen, el personaje fue creado por Hollywood y Blake Edwards lo popularizó mundialmente a través de la interpretación inigualable de Peter Sellers. La franquicia iniciada con “La Pantera Rosa” (1963) supuso un hito cómico difícil de repetir, pero sí es susceptible de ser homenajeado, para deleite de quienes añoramos ese tipo de cine que nos hizo tan felices. En mi niñez disfruté igualmente de otra saga humorística, la protagonizada por Louis De Funes a partir de “El gendarme de Saint-Tropez” (1964), y que ahora ambas trayectorias cinematográficas, que en su tiempo crecieron en paralelo, convergan en una sola, es una idea de aplaudir. Y se la debemos al veterano cineasta Jean-Marie Poiré, que tantos vehículos paródicos ha creado para el actor Christian Clavier, junto a quien ha coescrito esta vez el guion de la tan refrescante comedia veraniega titulada muy alusivamente “Misterio en Saint-Tropez” (2021).

Siempre he mantenido que Christian Clavier es el continuador de Louis De Funes, así que lo tenía fácil para mezclar su locuacidad con la gestualidad física de Peter Sellers, si bien esto segundo es más complicado de conseguir a la hora de provocar la hilaridad en las nuevas audiencias. Máxime si no conocen las películas homenajeadas, con la inclusión muy oportuna de “El guateque” (1968), mediante el pretexto argumental de que el replicante inspector Boullin se hace pasar por mayordomo en las fiestas que se organizan en la mansión del millonario que ha de soportarle como investigador seleccionado por Chirac a falta de personal disponible en pleno mes de agosto.

Sería demasiado pedir que los viejos gags, ya mil y una vez vistos, sigan funcionando igual, pero la lujosa ambientación “retro” de la Costa Azul está muy conseguida, al igual que la animación de los títulos de crédito.