Rayco SÁNCHEZ
Opio Errebeldea

LA IKURRIñA DE GOODISON PARK, UNA INCÓGNITA RESUELTA

Tras publicar en NAIZ la investigación realizada para intentar resolver las dudas acerca de la autoría de la colocación de la ikurriña en Goodison Park, un aficionado del Everton, residente en Plentzia, ayuda a resolver la incógnita, pasando por Liverpool, Irun e Iruñea.

A veces internet es un campo minado, un pozo séptico en el que desaguan envidias y los odios más irracionales, una sala del VAR anónima, un kebab salado a las cuatro de la mañana. Pero otras veces sirve para conectar, para acercar y compartir, y ese, por suerte, ha sido mi caso.

Tras publicar en NAIZ la investigación realizada para intentar resolver las dudas acerca de la autoría de la colocación de la ikurriña en Goodison Park, me llegaron rumores acerca de un aficionado del Everton, residente en Plentzia, que conocía la identidad de la persona que buscaba.

John Shearon (Liverpool, 1964) me abrió las puertas de su casa, de manera literal. Bonachón y simpático a más no poder, podía cerrar los ojos e imaginar que estaba escuchando a otro grande relacionado con la ciudad de los Beatles, Michael Robinson, transmitiendo del mismo modo, y con ese acento tan peculiar, su alegría e ilusión, un carisma con denominación de origen.

Después de terminar la carrera de Estudios Latinoamericanos, John llegó a Euskal Herria en el año 1982 junto con su compañera Heather, para trabajar impartiendo clases de inglés en la Universidad de Deusto durante tres años. Desde entonces nunca dejaron de ir y venir desde las Islas al “Botxito”, para visitar a su cuadrilla vasca. En 2015 vendieron todos sus bienes y se mudaron a Plentzia de manera definitiva. «La calidad de vida que tenemos en este hermoso pueblo no la tendríamos en ningún otro lugar», dice Shearon, al que ya todos conocen.

He de decir que casi me olvido de formalizar la entrevista, por lo a gusto que estaba y lo distendido de la conversación, así como por las imperdibles anécdotas, relacionadas con el mundo del fútbol, que John recuerda. Relación que comenzó el mismo día en que nació. «Nosotros nacemos evertonianos», señala. Confirmó lo incondicional que era de su equipo el día que visitó Goodison Park por primera vez, en 1964, acompañado por su aita, marinero de profesión.

John es accionista del Everton y miembro de la Everton Heritage Society dedicada a preservar la historia y el patrimonio de la entidad. También trabaja en varios proyectos como The Ruleteros Society, del que es presidente además de fundador. Su pasión por Euskal Herria y el Everton se cruzaron para ayudarme a profundizar en la investigación acerca de la ikurriña en el campo del club evertoniano. Para ello estuvo preguntando por email, teléfono y hasta en persona hasta conseguir llegar al inicio de esta increíble y bonita historia.

Reflejo de una gran amistad

John estaba convencido de que la bandera estaba siendo colocada por el “steward” y empleado del club, Mike Tilley, en cada partido que el conjunto de Mersey jugaba como local. No iba nada desencaminado, ya que Mike guarda con mimo todas las banderas que cuelgan detrás de la portería, y las coloca de igual manera antes de cada partido. Pero el origen está más lejos, concretamente en Gipuzkoa. Mikel Martínez Zabalegui (Irun, 1984) es un aficionado del Real Unión afincado en Iruñea. En el año 2013, a su pareja le ofrecieron trabajar como profesora en Liverpool durante un curso escolar y él, que se encontraba desempleado, decidió irse a vivir la experiencia con ella.

Durante aquel curso de 2013-2014 pudo afianzar su amistad iniciada hace ya más de 15 años con su amigo Mike Tilley, oriundo de la ciudad, aficionado del Everton y trabajador en Goodison Park. Aquella experiencia de vivir fuera le brindó también la oportunidad de disfrutar la Premier desde dentro, conociendo "in situ" el ambiente de los pubs y el estadio durante los partidos del Everton.

En marzo de 2014, cuando Mikel volvió para visitar a su familia a Irun, el bueno de Mike le pidió que le trajera una ikurriña para ponerla detrás de la portería en Goodison. De esta manera podía dejar una parte de su amigo en el templo Blue y, al mismo tiempo, podía hacer sentirse como en casa a los aficionados y las aficionadas vascas del Everton que acudieran al estadio. Una locura tal vez, pero una locura maravillosa digna de la mejor amistad Scouser.

La primera vez que se pudo ver la bandera tricolor detrás de la portería fue el 6 de abril de 2014, en un encuentro que enfrentó al conjunto local con el Arsenal. «Cuando me fui de Liverpool pensé que la bandera se mostraría solo unos pocos partidos más, o tal vez hasta el final de esa temporada, pero Mike ha cumplido su promesa durante más de 7 años», comenta Mikel.

Se resuelve así la incógnita. Al igual que ya hicieran Howard Kendall y John Shearon, uniendo la ciudad de los Beatles y el club más antiguo de Liverpool con Bizkaia, Mikel y Mike permanecerán unidos por su amistad a través del fútbol, al igual que Euskal Herria y el Everton.