Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Mentes maravillosas»

La filosofía aplicada a otras capacidades

Al cómico Bernard Campan sus años haciendo humor en televisión con Les Inconnus le han venido muy bien para dominar los recursos de la comedia como herramienta desdramatizadora. Saber provocar una sonrisa en los momentos más tristes es una ventaja, lo mismo que para su amigo el filósofo Alexandre Jollien las sentencias de Sócrates, Nietzsche o Spinoza son una tabla de salvación frente a las limitaciones derivadas de una parálisis cerebral. El encuentro ficcional entre ambos representa la unión entre el humor y la filosofía para combatir las dificultades de la vida, y hacer valer eso que llamamos otras capacidades. Al bueno de Jollien le funciona, y “casi” no se le nota su peculiaridad, tal como señala el título original mucho más entonado de “Presque” (2021).

Campan se apunta al infalible modelo instaurado por Nakache y Toledano con “Intocable” (2011), compartiendo la escritura con su amigo Jollien sobre la base de dos personajes antagónicos que han de descubrir al relacionarse que es más lo que les une que lo que les separa. Un viaje por carretera desde Lausanne al Midi acercará sensibilidades, porque todos nos sentimos en un momento dado aislados y discriminados. El baño en el lago desnudos simboliza a la perfección las cargas de las que los dos se desprenden, el uno por llevar una existencia rutinaria como empedernido solterón entregado a su trabajo en la funeraria, y el otro por lo mucho que le cuesta liberarse de la dependencia materna.

La road movie le confiere a la película un carácter episódico muy enriquecedor, porque, a medida que se va fraguando la amistad entre nuestro dúo, surgen las apariciones de otros personajes, y así las mujeres que con las que se van cruzando juegan un papel importante. Les ayudarán a interactuar y a abrirse al mundo, sobre todo en el caso de un Jollien que se muestra como alguien que todavía no ha perdido la virginidad.