«Como dijo en su día Manel Comas y lo corroboró Joan Peñarroya, que cuando vas a la Copa tienes que llevarte ropa interior para poder jugar hasta la final». Son palabras de Madelen Urieta, dichas este martes en el Media Day de Kutxabank araski, un día antes de partir hacia Zaragoza para jugar hoy, por fin, en la Copa.

Las llamadas a la afición, los buenos augurios institucionales y hasta el anuncio de que unos 300 aficionados estarán en Zaragoza están muy bien, pero lo cierto es que Kutxabank Araski ahora depende de sus propias posibilidades para hacer de esta Copa Femenina 2023 algo inolvidable o un trámite. Ciertamente, de los cuatro partidos de cuartos, su duelo frente a Basket Zaragoza, que se disputa hoy a las 20.30 en el pabellón Príncipe Felipe, parece la más equilibrada de todas.

Parece la más equilibrada porque los dos partidos de Fase Regular fueron equilibradas. El pasado 4 de diciembre, las gasteiztarras superaban al cuadro aragonés por 63-58 en Mendizorrotza, al tiempo que en la segunda vuelta fue el conjunto de Zaragoza quien, en la prórroga y con una canasta final de Fiebich, se imponía por 65-63.

«Fueron dos partidos muy iguales, en los que ellas se fueron con unos 17 o 19 puntos de ventaja, pero en los dos nos conseguimos enganchar al partido», reconocía Madelen Urieta, consciente de que una voltereta similar es un logro todavía más difícil en el «Torneo del KO».

«Este es un partido distinto. Zaragoza tiene a tres jugadoras de momentos calientes, como son Fiebich, Mariona Ortiz y Vega Gimeno, y hay que controlarlas. Asimismo, las interiores Gatling y Geldof no nos pueden hacer daño; Diarra y Chatrice White podrán hacer un gran trabajo sobre ellas si están al mismo nivel que en los últimos partidos, pero sobre todo no hay que dejar que jueguen cómodas», subrayaba la entrenadora de Amurrio, que incidía en no dejar correr a las mañas y obligarlas a jugar en estático.

UN RIVAL INCÓMODO

Tanaya Atkinson no llegará a su mejor nivel físico, pero llegará, tras perderse el último encuentro ante Clarinos Tenerife, aquejada de unas molestias en el pie, no jugó. «No estará en plenitud pero ella forzará y va a jugar», sentenciaba Madelen Urieta, sabedora de que no se pueden ahorrar esfuerzos.

Siendo esta la cuarta participación copera de las gasteiztarras, por dos veces, en 2017 y 2020, llegaron pasar a semifinales. «Nadie quiere enfrentarse a nosotras porque y nunca damos un partido por perdido. Eso en la Copa, es peligroso. Nos tenemos que agarrar al partido y demostrar que nadie nos quiera como rival», culminó la entrenadora de Kutxabank Araski.