Jon Morcillo se erigió en el protagonista principal del empate logrado por el Amorebieta en Burgos. Se sacó dos golazos de la chistera y mantiene viva la esperanza de la salvación. El extremo zurdo volvía al once de los azules, después de un par de jornadas ausente por una lesión, y demostró la calidad que atesora. Aunque no acertó en las oportunidades que generó en la primera mitad, un error del portero local propició su primer tanto y después se destapó con una vaselina preciosa.

A sus 25 años, lleva cuatro tantos en lo que va de curso. Termina contrato con el Athletic a final de temporada y, si continúa rindiendo así, no le van a faltar propuestas.

Los goles llegaron en el tramo final del segundo tiempo tras reanudarse el choque que tuvo que ser detenido por el granizo. El Burgos se había puesto con dos goles de ventaja al comienzo de la segunda mitad. La línea defensiva de los azules se equivocó al tirar el fuera de juego y esos fallos estuvieron cerca de costar una derrota.

La reacción le sirve al Amorebieta para seguir con opciones de luchar por la permanencia. La escuadra de Zornotza sigue estando en puestos de descenso y el valor del empate dependerá de los resultados que obtengan rivales directos como Albacete, Alcorcón, Mirandés, Cartagena y Eldense. Perder sí que hubiera dejado tocado al equipo zornotzarra ya que debe recortar diferencias y tan solo quedan cinco jornadas para acabar el campeonato liguero.