Una mujer en territorio hostil
La segunda incursión de Viggo Mortensen detrás de la cámara es una historia centrada en Vivienne Le Coudy, interpretada de manera sobresaliente por Vicky Krieps, una mujer adelantada a su tiempo en el convulso siglo XIX. Mortensen nos lleva a través de los constantes desafíos a los que se enfrenta su protagonista al rechazar las convenciones sociales, buscando independencia económica y eligiendo a un compañero poco convencional, Holger Olsen, un inmigrante danés al que da vida el propio Mortensen.
La trama se desarrolla en torno a la decisión de Olsen de unirse al Ejército de la Unión durante la Guerra de Secesión, dejando a Vivienne a cargo en un lugar dominado por figuras poderosas y amenazantes, los habituales caciques locales representados en el alcalde y su hijo. El ritmo de la narrativa es pausado, el tiempo fluye de manera peculiar, con saltos temporales que, aunque enriquecen la trama, pueden resultar confusos en ocasiones.
Mortensen logra entrelazar elementos del clásico western con un enfoque más actual, centrándose en la experiencia de Vivienne en lugar de seguir el camino tradicional del héroe masculino. Esto permite explorar diferentes conflictos y temáticas, desde el mestizaje hasta la lucha por la tierra y la maternidad forzada.
La película refleja claramente las intenciones del director, con su interés en el mestizaje cultural, los juegos de palabras y la importancia de la literatura. Además, la naturaleza desempeña un papel crucial como un personaje más, simbolizando las dificultades que enfrentan los protagonistas mientras luchan por construir un hogar en un entorno inhóspito. “Hasta el fin del mundo” va más allá del romance central para explorar diversas formas de amor y los desafíos a los que hacen frente sus personajes en su búsqueda de libertad y redención.