Natxo MATXIN
TOUR 2024

Groenewegen pone la salsa en la llegada de Dijon, con Philipsen descalificado

La etapa vivió su punto de mayor tensión a falta de 80 kilómetros para la meta, cuando el acelerón en la cabeza y el viento provocaron un corte en el que todo el UAE, excepto su líder, y varios ciclistas bien colocados en la general se quedaron atrás.

Un emocionado Groenewegen no termina de creerse su triungo en Dijon.
Un emocionado Groenewegen no termina de creerse su triungo en Dijon. (Daniele COLE | AFP PHOTO)

Dylan Groenewegen se adjudicó al sprint la sexta etapa que discurrió entre Macon y Dijon, con 163,5 kilómetros de un recorrido prácticamente llano, a excepción de una pequeña tachuela de 4ª categoría en su inicio. Tercera oportunidad para los velocistas en este Tour y tercer ganador diferente, tras los triunfos de Biniam Girmay (Intermarché) en Turín -ayer hizo tercero- y Mark Cavendish (Astana) en Saint-Vulbas.

Una variedad que contradice los pronósticos iniciales que apuntaban a la continuidad del dominio de Jasper Philipsen (Alpecin) en este tipo de llegadas. El ciclista flamenco, que provisionalmente entró segundo, fue después descalificado debido a una maniobra en la que se interpuso en la trayectoria de Wout van Aert (Visma). Groenewegen, por contra, estuvo muy bien colocado en el último kilómetro y optó por escorarse a su lado izquierdo para sprintar y así evitar contactos y colisiones con el resto de rivales, que se concentraron en el otro costado.

La jornada tuvo su punto de pánico con la aparición del viento a falta de 80 kilómetros para la conclusión. La tensión y el nerviosismo se apoderaron del pelotón, que se puso en fila de a uno. El acelerón provocó un corte con alrededor de una cuarentena de corredores en cabeza y, de manera inexplicable, cogió desprevenido a prácticamente todo UAE, a excepción de su líder, Tadej Pogacar.

Y también sorprendió a otros corredores bien posicionados en la general como, por ejemplo, Mikel Landa (Soudal), a diferencia de su compañero de equipo, Remco Evenepoel, o Jonas Vingegaard, cuya escuadra tiró a muerte para ampliar la diferencia y dejar lo más aislado posible al maillot amarillo.

La diferencia llegó a ser de casi medio minuto, hasta que UAE se organizó como pudo atrás y el pelotón cabecero, diez kilómetros más tarde, optó por renunciar al esfuerzo, lo que trajo consigo el reagrupamiento generalizado. Una vez que las aguas volvieron a su cauce, ya no se produjeron más intentos por desmembrar al pelotón, aunque sí que, avisados de lo que podía suceder, las escuadras más importantes intentaron mantenerse en primera línea.

CAÍDAS SIN IMPORTANCIA

Esos nervios y el estrechamiento de algunos pasos por localidades previas a la meta ocasionaron varias caídas, aunque ninguna de ellas revistió consecuencias graves para los accidentados. La más importante, a falta de poco más de siete kilómetros para la llegada, en la que se vieron implicados los EF Alberto Bettiol, Rui Costa y Marijn van den Berg, si bien no hubo mayor complicación para que siguieran la marcha.

También se dio de bruces con el pavimento Jonas Abrahamsen (Uno-X), quien protagonizó la fuga indeseada del día. El actual maillot de la montaña aceleró el paso para puntuar en la única cota de la etapa, Bois Clair (4ª), lo que le dio unos metros de ventaja. En ese arreón le acompañó Axel Zingle (Cofidis), protagonista de la maniobra habilidosa de la llegada en Saint-Vulbas, al saltar con su bicicleta por encima de Mads Pedersen (Lidl-Trek). Abrahamsen y Zingle transitaron juntos durante un buen rato y, casi sin pretenderlo, dispusieron de una ventaja de un minuto, aunque finalmente se dejaron absorber por el gran grupo.