Sean Baker regresa por todo lo alto

Llega a las carteleras una de las mejores películas de 2024. En la flamante ganadora del pasado Festival de Cannes, se pone en el centro de la narración al personaje que da nombre a la película: Anora, una bailarina erótica de Brooklyn, que tiene la oportunidad de vivir una historia de “Cenicienta” cuando conoce e impulsivamente se casa con el hijo de un oligarca ruso, Ivan.
En cuanto al premio que recibió en Cannes, «fue un sueño convertido en realidad. Fue impresionante y gracioso, no me lo esperaba. Me acuerdo que subí al escenario, me entregó el premio Georges Lucas y, después, fundido en negro: no me acuerdo de nada», contó Baker en la presentación de la película en el pasado Zinemaldia. «Fue una noche increíble que todavía sigo procesando», señaló.
A lo largo de su filmografía, el director estadounidense se ha acercado a aquellas realidades que normalmente no se ven reflejadas en el cine, y pone la mirada en aquellos personajes que permanecen marginados por razones de raza, de género o de estatus social y que se ven excluidos a la hora de alcanzar el supuesto “american dream”. Pero lo más interesante es que no convierte a esos personajes en víctimas, ni los juzga, ni suelta sermones moralizantes.
En “Anora” hace justamente eso. «Creo que es importante mostrar las personas que trabajan en la economía sumergida. No tienen acceso al sueño americano, no tienen ese privilegio. Vivimos en una sociedad capitalista en la que la gente quiere participar y salir adelante y muchas veces no se les permite. Luchan por sobrevivir. Me centro tanto en los ganadores como en los perdedores, ya que Hollywood se ha olvidado de ellos. Por eso lo hago yo», explicó Baker. Y Añadió: «La gente debe ver que se pueden hacer películas para adultos sin superhéroes ni explosiones».
Baker se reafirma como un narrador magistral con una capacidad asombrosa para dirigir actores.

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