Beñat ZARRABEITIA Periodista y socio del Athletic
RUGIDOS ROJIBLANCOS

Europa, objetivo inexcusable

Debido a la falta de actividad competitiva inmediata, los parones ocasionados por las citas de selecciones suelen servir para hacer balance o reparar en temas que habitualmente quedan sumergidos en el día a día. En el caso del Athletic, además de sobre renovaciones o recursos a comités de dudoso criterio, se ha hablado de los objetivos del equipo en la presente temporada.

Atendiendo a la puntuación, los leones ocupan una condición aseada e idónea en la parrilla liguera. Es más, están donde se esperaba y no resulta nada descabellado aventurar que la primera vuelta se podría cerrar con cerca (o más) de los treinta puntos, lo que en proyección supone tener muchas papeletas para optar a una plaza en competición europea. A la espera del inminente comienzo de la Copa, con dos únicas competiciones que llevarse a la boca, eso es precisamente lo que todo su entorno espera del Athletic.

El veterano Luis Aragonés solía decir que los dos primeros tercios de la Liga sirven únicamente de posicionamiento. No le falta razón, superando los rojiblancos el primer punto intermedio en la zona de cabeza, por lo que no conviene aún situar el horizonte en una u otra competición europea. Eso sí, el hecho de entrar entre los siete primeros parece una obligación.

Sin embargo, en ese camino queda un elemento fundamental por desatascar, ya que puntuación y sensaciones no van de la mano. La fragilidad a domicilio, así como la necesidad permanente de remontar en casa no son circunstancias que puedan repetirse durante todo el campeonato.

La regularidad en lo que a puntuación se refiere, al menos en casa, debe de ir acompañada de mayor solvencia y fiabilidad fuera. Y es que mediante ese equilibrio, las opciones de los leones aumentarán de forma notoria. Se reducirán las posibilidades de hacer la goma y aumentará la confianza colectiva de forma exponencial. Mientras tanto, en Lezama se trabajará a diario para sacar ese billete para volver a viajar, disfrutar y ganar por el continente.