La condena a cuatro opositores del TAV por el merengazo a Barcina es un despropósito tal que las críticas han arreciado por todas partes a eso que llaman Justicia española. Pero siempre hay quien se siente cómodo en el disparate y se solaza en el barro para defender lo indefendible. Como el columnista de «Elsemanaldigital» Benjamín López, que encabeza su última aportación al periodismo universal de esta guisa: «Cuando ETA se disfraza de ecologismo y se lía a `inocentes' tartazos». Con este titular, se pueden imaginar por dónde va el asunto. El tal Benja comienza afirmando que «no hay que subestimar la capacidad de algunos para ponerse del lado de los malos, siempre del lado de los malos», y se queja porque «la realidad a veces nauseabunda de este país es que se ha generado una corriente de simpatía hacia los agresores, no solo por parte de la izquierda abertzale sino desde muchos sectores de la izquierda de este país». No podrá negar que fue una acción dulce... Aunque parece que al diestro columnista le va más el vinagre, porque a renglón seguido empieza a señalar culpables: «Ecologistas en Acción (...) convocó una rueda de prensa el día anterior al juicio para denunciar el atropello que se iba a cometer contra los pobres agresores que valientemente arrojaron tres tartas a la perversa Barcina. A las puertas del juicio, decenas de personas se congregaron para abuchear a la presidenta de Navarra que prácticamente pasó de ser la víctima a convertirse en una despiadada acusadora. Quizás habría que haberla juzgado a ella por destrozar con su cara las tartas de tres pacíficos ecologistas. El mundo al revés». Pues fueron decenas las que le abuchearon porque el juicio fue en Madrid, que si hubiera sido en Iruñea nos habríamos reído un rato.

Pero el chaval tiene que argumentar algo y tira de manual: «los autores de los tartazos, vinculados a la plataforma Mugitu contra el AVE, actuaron tal y como ETA quería y pedía», y añade que «los terroristas se han disfrazado de ecologismo muchas veces a lo largo de la historia». Y los fachas se disfrazan de demócratas todos los días... Para concluir el dislate, el fenómeno de la pluma dice que «los que critican la sentencia (...) son seguramente los mismos que apelan al respeto a la ley y a las sentencias cuando salen por la puerta de la cárcel violadores gracias al fallo de Estrasburgo. Lo dicho, siempre están del lado de los malos». Es que si los «buenos» son Benja y compañía, es lo más lógico.