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Derriban una estatua de Lenin tras una protesta multitudinaria en Kiev

Unos manifestantes ucranianos que protestaban contra el rechazo del Gobierno a un acuerdo con la Unión Europea (UE) derribaron ayer una estatua de Lenin en la plaza central de Kiev. La acción tuvo lugar tras una de las marchas opositoras más multitudinarias. Decenas de miles de personas llenaron la Plaza de la Independencia, el lugar emblemático de la prooccidental Revolución Naranja de 2004, así como las calles aledañas, al grito de «¡Dimisión!».

Una treintena de personas con los rostros cubiertos rodearon, durante una nutrida manifestación en Kiev, la estatua de Lenin con una cuerda a la altura del cuello y la ataron a unos árboles cercanos para derribar la escultura labrada con la imagen del líder comunista, al grito de «¡Al suelo, miseria comunista!», según constató un fotógrafo de France Presse. Dos diputados del nacionalista Partido de la Libertad estaban presentes. «Unos manifestantes enmascarados derribaron la estatua de Lenin», dijo una portavoz policial, indicando que los manifestantes ondearon banderas del Partido de la Libertad.

Lenin es una figura detestada por los nacionalistas locales, que ven en ella un símbolo de la sumisión de su país a Moscú durante la era soviética.

La estatua derribada, de 3,5 metros de altura y realizada en cuarcita, se erigió en 1946 y hasta ahora servía de punto de reunión para los comunistas ucranianos. A Rusia le acusan los manifestantes opositores de haber presionado a Ucrania para que no firmara un acuerdo de asociación con la Unión Europea.

El derribo de la estatua ponía fin a una jornada marcada por la multitudinaria protesta opositora. La organización llegó a hablar de un millón de participantes, mientras que la Policía calculó 60.000 opositores y añadió que 15.000 fueron los asistentes a una manifestación de apoyo al presidente, Viktor Yanukovich, ante el Parlamento.

«Estamos aquí por el futuro europeo de Ucrania, por nuestros hijos y nietos. Queremos que reine la justicia en todo el mundo y que el poder deje de robar», declaró un jubilado de 52 años, Viktor Melnichuk.

Arseni Yatseniuk, uno de los líderes de la oposición, llamó a «aumentar la contestación» y a «bloquear el barrio gubernamental». Manifestantes instalaron varias tiendas cerca de la sede del gobierno y comenzaron a levantar barricadas con cestas de flores, según imágenes difundidas por la televisión ucraniana.

Poco después de la masiva manifestación, los Servicios Especiales Ucranianos (SBU) anunciaron la apertura de una investigación por intento de «toma de poder» tras las «acciones ilegales de algunos políticos», sin citar cuáles.

Timoshenko pide la renuncia inmediata de Yanukovich

La exprimera ministra ucraniana encarcelada por corrupción, Yulia Timoshenko, pidió la renuncia inmediata de Viktor Yanukovich, en una declaración leída en un mitin en Kiev por su hija. «Nuestro objetivo es la inmediata renuncia de Yanukovich como presidente de Ucrania», dijo Yevguenia Timoshenko, citando a su madre. «Hoy podemos elegir entre hundirnos en una dictadura corrupta o la vuelta al hogar, en Europa», añadió.

Era la última aportación de la exgobernante encarcelada a la demostración opositora iniciada tras el rechazo del presidente a firmar un acuerdo de asociación con la UE negociado durante meses. La tensión aumentó a raíz de una reunión que mantuvo Yanukovich el pasado viernes con el presidente ruso, Vladimir Putin, para hablar de un acuerdo de «asociación estratégica» entre ambos estados.

La oposición denunció el sábado la intención de Yanukovich de firmar dicho acuerdo con el objetivo final de que Ucrania se adhiera a la unión aduanera de repúblicas exsoviéticas liderada por Moscú. Los rumores de este posible acuerdo con Rusia han sido recibidos con consternación en las filas de la oposición. El primer ministro, Mykola Azarov, calificó de «mentiras y provocaciones» estas informaciones.

El boxeador Vitali Klitshko, otro líder de la oposición, llamó por su parte a una huelga general: «Estoy seguro de que somos capaces de hacer caer al poder». La oposición pide elecciones anticipadas y que se castigue a los responsables de la violencia policial, así como liberar a las personas en detención provisional por «disturbios». GARA