Arnaitz GORRITI
Triunfo sobre Unicaja

¿Y si lo de la Copa no fuese una quimera?

En un encuentro trabado y con altibajos, Doblas fue el primer referente de Gipuzkoa Basket. En la recta final, Neto y Winchester decidieron el choque.

GIPUZKOA BASKET 69 - UNICAJA 61

Gipuzkoa Basket acaba de aprobar sus cuentas, según las cuales cuenta con 3.250.000 euros; es decir, el menor monto económico de su existencia. En su día, el club guipuzcoano llegó a tener más de 7 millones de presupuesto, y si uno recuerda el plantel con el que contaba en su último año en la Liga LEB Oro o en la primera campaña de su segunda etapa en Liga ACB, recordará nombres con un caché muy superior a lo que puede permitirse a día de hoy.

Por eso mismo tiene tanto mérito el triunfo de los donostiarras sobre Unicaja. Con un presupuesto menguante y carencias más que notables tanto en la profundidad de banquillo como en varios puestos del juego interior, Gipuzkoa Basket ya suma cinco victorias, la última sobre un rival que disputa la Euroliga y que a buen seguro estará en el Top 16 de la máxima competición continental. Cierto que los malagueños no jugaron su mejor partido, pero hay que subrayar que fue fruto del buen trabajo de Gipuzkoa Basket, capaz de maniatar a los de Joan Plaza, y de superarlos en un último parcial resuelto por 25-17.

Antes del acto final, David Doblas jugó sus mejores minutos de la temporada. El pívot de Pedreña es un ser muy peculiar, al que a veces pierden unas formas exageradas, desde su look a lo James Brown, a sus ademanes y gestos, convirtiéndose en ocasiones en una caricatura de lo buen jugador que es. Un buen jugador que, ante todo, tiene la virtud de haberse hecho a sí mismo, sobre todo desde que recalara en Donostia.

Pues ese mismo David Doblas, capaz de lo mejor y de lo peor, trajo por la calle de la amargura a todo el juego interior de Unicaja mientras ponía en pie un Illunbe que, por fin, mostraba una buena entrada. Hasta 17 puntos en la primera mitad para sostener a Gipuzkoa Basket. Buena falta harían esos puntos, porque Unicaja llegó a conseguir un parcial de 1-15 en el segundo cuarto, llegando a ponerse 23-33 a poco del descanso, un descanso al que se llegaba 30-33 tras un parcial de 7-0 local.

Sin rendirse nunca

El tercer período fue el inicio de una nueva historia. Doblas no podía mantener ese ritmo y Jason Robinson firmaba un mal día en el tiro, con un 2 de 11. Tampoco Salgado lograba sumar puntos aunque hacía jugar a los suyos. Unicaja, por su parte, hallaba en Granger su mejor jugador de cara al aro.

Pero los de Sito Alonso se agarraron al partido. Decía su entrenador que pararse a lamentar los errores es el mayor error; los lanzamientos no entraban, pero no porque estuviesen mal hechos, sino porque no querían entrar; cuestión de puro acierto. No obstante, el tercer parcial lo acababa ganando Gipuzkoa Basket y el partido llegaba a su último cuarto con empate a 44.

Fue entonces cuando emergieron tanto Raúl Neto como Winchester. El número 22 de los donostiarras, llamado a ser su tirador, venía de varios partidos de desacierto absoluto, pero en el último cuarto empezó a ver el aro como una piscina, mientras que el base de Belo Horizonte clavó sus siete puntos en esta recta final. Neto no solo anotaba puntos vitales para lograr la victoria, sino que además, aun con David Doblas eliminado por personales, daba el ritmo preciso al juego, y pases que sus compañeros aprovechaban.

El buen trabajo suele traer recompensa y ayer sucedió así. El Gipuzkoa Basket más humilde de la historia lograba un nuevo éxito ante un rival de Euroliga, después de jugarle de tú a tú los 40 minutos. Humildad sí, pero también ambición. Queda mucha primera vuelta, pero ¿y si la Copa no fuese una quimera?

«El triunfo es mérito total de los jugadores»

Sito Alonso tiene un carácter algo desconcertante: cuanto mejor le van las cosas a su equipo, más esfuerzos hace por salir de los focos. Y viceversa. Ayer, directamente quitó al cuerpo técnico de entre los meritorios del triunfo, mientras afirmaba que el éxito «ha sido mérito absoluto de los jugadores».

«Los menos protagonistas hemos sido los del cuerpo técnico. A nivel de adversidades, las distintas situaciones del partido han sido tremendas y eso solo se supera con un trabajo colectivo, un esfuerzo titánico y un carácter capaz de recuperarse de estar 8 o 10 puntos abajo, el buen juego de Unicaja y la cuarta falta de David -Doblas-», reconocía el de Monzón.

«El trabajo colectivo que han desarrollado todos, por encima de los momentos de varios jugadores para volver siempre al partido, ha sido de sobresaliente. Aunque no teníamos el acierto en el tiro exterior, viendo su tensión en defensa, pensábamos que iban a volver al partido aun en los peores momentos, y así lo han hecho. Estos partidos hay que saber llevarlos, y el equipo lo ha hecho perfecto», subrayaba. A. G.