A. ETXEBERRIA - O. LARRETXEA DONOSTIA
TEMPORAL EN LA COSTA VASCA

El oleaje traspasa el dique en Bermeo, y libra de más daños a Donostia

La alerta naranja por oleaje preparó a conciencia a las localidades costeras vascas. Los efectos del mar se hicieron notar en Bermeo, ya afectado el pasado domingo, al traspasar las olas el dique construido de forma provisional y a contrarreloj. Por contra, Donostia y Zarautz, también dañadas, capearon el temporal.

El Gobierno de Lakua finalizó a última hora del martes la colocación de 105 bloques de hormigón en el dique del puerto de Bermeo para taponar las roturas causadas por el mar en la madrugada del domingo y evitar nuevos daños. Estos bloques de ocho y nueve toneladas de peso resistieron el golpe de las olas de las primeras horas de la noche, pero no evitaron que el agua entrara a las lonjas de los pescadores.

La expectación era grande y fue mucha la gente que se acercó hasta la zona alta desde donde observaban el oleaje y tomaban instantáneas.

Otro tanto ocurrió en Donostia, donde las barandillas estaban muy solicitadas desde horas antes de la pleamar, fijada para las 20.45. La ciudadanía coincidió ayer en el plan. Sobre las 18.00 el paseo de la Concha, al igual que el de la República de Argentina, frente al Hotel María Cristina, o Ramón María Lili, en Gros, en la otra orilla del Urumea, eran un continuo ir y venir de gente. Aquello se parecía mucho a Aste Nagusia, aunque no había helados, y las miradas no apuntaban al cielo.

En la esquina del puente del Kursaal una valla prohibía el paso por el mismo, al igual que en días precedentes. Otro tanto ocurría con el Paseo de Salamanca, al que vehículos y peatones tenían cerrado el paso. Era allí donde se congregaban los efectivos de emergencias.

Ante la alerta naranja por oleaje, la DYA, por ejemplo, tenía ubicadas cinco ambulacias en lugares estratégicos de la ciudad. Minutos antes de la pleamar, desde la DYA, Jon Subijana contaba a GARA que la situación estaba bastante tranquila, y que los picos de las olas eran menos virulentas de lo esperado.

Dio cuenta, asimismo, de la cámara de televisión que resultó herida por la tarde, después de ser alcanzada por una ola. Fue trasladada al hospital aquejada de un dolor en el costado, pero no revestía gravedad.

También atendió a GARA el técnico de emergencias de Lakua José Antonio Fernández. Sobre todo, quiso agradecer a la ciudadanía vasca por respetar todos los cortes preventivos realizados en las zonas de riesgo.

El alcalde, Juan Karlos Izagirre, también se encontraba en la zona de coordinación del Paseo de Salamanca, desde donde admitió el largo trabajo que queda por hacer. Entre estas gestiones, destacó las conversaciones con Madrid para analizar el posible desplazamiento del espigón que protege la playa de la Zurriola. Debido a ello, las olas estarían extrayendo arena, llevándola hasta el Urumea, extremo que no favorece a la actual situación del cauce. Desde el Ayuntamiento también han pedido a Costas que estudie la situación de la escollera del Paseo Nuevo.

En Zarautz

Aún con el recuento de los desperfectos sin terminar, en Zarautz también tenían todo preparado para hacer frente a la segunda embestida de las olas, cerrando, por ejemplo, el malecón y protegiendo los locales en primera línea de playa con paneles de madera. También la carretera que une Zarautz y Zumaia estuvo cortada desde las 18.00 hasta medianoche.

Al menos frente a la playa de esta localidad guipuzcoana el oleaje no tuvo la fuerza esperada, y frases como «lo de hoy no ha sido nada en comparación con lo del domingo» predominaron entre la gente curiosa.