Koldo LANDALUZE DONOSTIA

«Operación Palace» logró récord de audiencia y genera un gran enfado

Jordi Évole dinamitó los registros de audiencia gracias a los 5,2 millones de espectadores que vieron su falso documental «Operación Palace» en La Sexta. Lo curioso del caso es la resaca de enfado mayoritario que ha provocado este experimento que muchos tildan de frívolo.

Durante lo días previos a la emisión del esperado programa que Jordi Évole iba a dedicar al 23-F y que llevaba por título «Operación Palace», el propio creador de este falso documental se encargó de calentar el ambiente revelando las dudas que generó en su equipo la posibilidad de emitir un proyecto de estas características ya que iban a ser revelados diversos episodios relacionados con este suceso golpista que habían sido silenciados.

Évole no es nuevo en este tipo de lides y tras su apariencia de «Pepito Grillo progre» topamos con un tipo calculador al que no le duelen prendas cuando se asocia interesadamente a un modelo de conducta, lindante a la izquierda más acomodada, en su empeño por liderar los índices de audiencia y acaparar protagonismo gracias a un medio catódico en el que, no podemos olvidar, prima el espectáculo.

Curiosamente, las mismas redes sociales que siempre han respaldado y divinizado al otrora Follonero, han sido las encargadas de destronarlo a través de multitud de críticas feroces. Por ejemplo, Twitter se convirtió en un auténtico hervidero repleto de sentencias como las que dedicaron a «Operación Palace» el dirigente de IU Gaspar Llamazares -«El golpe del 23F fue muy serio y contó con complicidades dentro y fuera, por eso su presentación como farsa me parece frívola y peligrosa»- o Beatriz Talegón (PSOE) la cual y tras mostrar un entusiasmo inicial -«Ojalá lo que dicen en el documental no lo hubiésemos leído antes en investigaciones SERiAS! Pero sí... Ale, a espabilar que nos toman el pelo»- fue advertida de que se trataba de un falso documental. -«Que nos la hayan colado con el docu (a pesar de flipar a ratos), no significa que haya cosas que alucinaremos al saber...». «Reconozco mi error. Me la han colado. Aún creía en algunos profesionales. Lo lamento»-.

Muchos son los tuitts que señalan a Évole como una especie de aprendiz mediocre de Orson Welles, otros tantos muestran su desencanto y no son menos quienes esperaban, por ejemplo, que hubiera salido a la luz pública el verdadero papel desempeñado por Juan Carlos I. Esto último si hubiera sido merecedor de un Pulitzer, lo visionado el domingo simplemente bordeó el esperpento.

En la SER

Évole acudió ayer junto a Iñaki Gabilondo al espacio que Gemma Nierga presenta en la cadena SER,«Hoy por hoy», y tras mostrarse muy titubeante durante varias fases de la entrevista, señaló que «Entiendo las críticas y son lógicas. Las redes sociales son explosivas, es normal que la gente se posicione. Hay que apechugar con lo que dice todo el mundo, menos el que critica por criticar».

Preguntado sobre el sentido de este experimento catódico, el responsable de «Operación Palace» subrayó que «no esperábamos esa audiencia, pero no lo hemos hecho por la audiencia. Nos gusta experimentar en televisión, nos divierte, tiene muchas posibilidades que no utilizamos». Finalmente, Iñaki Gabilondo reforzó la teoría del juego catódico propuesto por Évole en estos términos: «Se juega con la historia, no es malo que la gente aprenda a protegerse a partir de estas experiencias».