La comisión de investigación sobre las irregularidades en la Hacienda navarra presentó ayer sus conclusiones, en las que reprueba a la presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, y a la vicepresidenta, Lourdes Goicoechea, y les pide que dimitan. La comisión también reclama la convocatoria de elecciones para el 25 de mayo. Yolanda Barcina se había encomendado a San Rubalcaba, confiando en su sentido de estado, y las demás (y los demás, claro) nos quedamos a la espera de la actitud del PSN.

Nada más conocerse las conclusiones de la comisión, un titular eclipsaba a todos los demás en «Libertaddigital»: «PSOE y Bildu-ETA piden juntos la dimisión de Barcina». Así de fino es el facherío. Después afirmaba que en esas conclusiones, «votadas por toda la oposición incluidos PSOE y Bildu, reclaman elecciones anticipadas». Claro, y es que el hecho de que en la oposición esté Bildu, el PSN o el sursuncorda no puede disimular la podredrumbe que se ha ido acumulando en las instituciones de Nafarroa, aunque al señor Mariano Rajoy no le llegue el hedor. Después decía que la comisión «ha aprobado estas conclusiones con los votos de PSN, Bildu, Aralar, I-E y Geroa Bai, con 26 escaños de los 50 que conforman el Legislativo foral, que advierten en las mismas que de no ser atendidas `se tomarán las medidas pertinentes para devolver la palabra a la ciudadanía y poner fin a la crítica situación' que atraviesa Navarra», lo que es correcto, pero «Libertad digital» lo anunciaba así: «Amenazan con más `medidas'».

El mismo diario se hacía eco de la querella de la Unión de Guardias Civiles contra la comisaria europea que «les acusó de homicidio», y después informaba de que «Más de 200 inmigrantes entran en Melilla en un nuevo asalto masivo a la valla», y aseguraba que era «el mayor desde 2005». Asalto el suyo, a los derechos de tanta gente.

Sin embargo, donde menos se cortaban era en «Alerta Digital», el periódico «sin matices ni medias tintas», es decir, fascismo puro. Titulaban la noticia de esta guisa: «Situación límite: Un total de 214 delincuentes subsaharianos consiguen saltar la valla de Melilla». Delincuentes, dicen los mercenarios, y en su información interior insistían: «Más de 300 invasores han intentado en avalancha acceder a suelo español. La delegación del Gobierno denuncia que algunos portaban palos». Ya, y la Guardia Civil, ofendida por las acusaciones de la comisaria europea, portaba globos de colores, ¿no?