Yuri Berchiche se mostró ayer recuperado tras la torsión de tobillo que le ha impedido entrenarse con sus compañeros las últimas dos semanas, y preparado para cubrir la baja por lesión de Alberto de la Bella en el partido que jugará la Real el lunes en Anoeta con el Getafe (20:45).

El lateral zarauztarra fue el realista que compareció ante la prensa tras su primer entrenamiento con el grupo y, sobre su problema físico, comentó que «ha sido más de lo que me esperaba, pero no había Liga este fin de semana y hemos cogido menos riesgos. He sido hoy el jugador más feliz de toda la plantilla, estar lesionado dos semanas y hacer el trabajo de recuperación metido dentro te agobia, y estoy muy contento de salir a entrenar con los compañeros».

Añadía que «mi idea era empezar con todo el equipo y coger las sensaciones que tenía antes de lesionarme. Mi trabajo es entrenarme todos los días bien, quiero coger confianza y el nivel que tenía antes en el apartado físico, y trabajo todos los días para que luego decida Jagoba».

Sobre su disposición a sustituir a De la Bella dijo que «estoy bien, apto y luego es el entrenador el que decide. Lo que tengo que hacer es recuperar la confianza con el balón y el nivel físico de antes de lesionarme».

Como todos sus compañeros, espera que el partido contra el Getafe sirva como punto de inflexión: «Hasta ahora no hemos dado el nivel que todos esperábamos, pero tengo mucha confianza en esta plantilla, hay jugadores muy buenos. Queda mucho, esto acaba de empezar y todo va a ir a mejor en cuanto hagamos un buen partido, que creo que va a ser ante el Getafe, porque veo a la plantilla mentalizada y con muchas ganas de sacar un buen resultado».

Un solo partido como titular

La decisión de los técnicos de la Real de elegir a Yuri para comparecer ante los medios ayer invita a pensar que cuentan con él para jugar el lunes, con lo que se le presentaría la oportunidad de jugar su segundo partido oficial como titular tras el de Eibar.

Antes esa oportunidad, Yuri comentaba que «tengo muchas ganas de jugar y demostrar por qué estoy aquí. Tengo que entrenarme bien y sentirme como estaba antes de la lesión. Lo que puedo ofrecer es carácter y, sobre todo, las ganas de jugar y de demostrar por qué estoy aquí y destacar».

Sin embargo, se contradecía cuando comentaba sobre estos meses de suplente, tras estar habituado a jugar siempre en el Eibar, «lo estoy llevando como tengo que llevar, bien. No tengo que demostrar nada a nadie. Vengo del Eibar, donde he jugado todo y creo que a buen nivel, como todo el equipo. Estoy aquí por méritos propios, en una situación diferente, pero sabía a lo que venía, que había mucho más nivel que en el Eibar, y estoy contento por la decisión que tomé aquel día y lo que tengo que hacer es trabajar».

Ha pasado de ser básico en un equipo que se basaba en no encajar gol a ser suplente en uno que los recibe con demasiada facilidad. «Es cierto que nos están haciendo goles bastante fácil y luego cuesta darle la vuelta a la situación. Son dos equipos diferentes, el Eibar juega de una manera y la Real de otra. Lo que hay que hacer es empezar a defender desde el delantero y hasta el último hombre de la defensa y apretar. No estamos en una situación muy buena, pero cuando cojamos una buena racha iremos para arriba. Debemos defender todos juntos y que no nos hagan gol tan rápido porque cuesta mucho remontar y tienes mucho perdido».

«Envidia sana» del Eibar

El zarauztarra lamentó que la lesión le haya llegado cuando se sentía en un mejor momento y ve el inicio del Eibar «con sana envidia. Lo sigo todos los días y los fines de semana y están haciendo un buen papel. No me extraña porque llevábamos dos años viendo a un Eibar que es un bloque sólido, cuesta mucho hacerles un gol y te van desesperando porque es difícil meterles gol y aprovechan sus ocasiones. Estoy viendo un Eibar atrevido y sin ningún miedo».