Joaquim Rodríguez se ha sacado una espina y ha ganado la etapa de Arrate, su segundo triunfo consecutivo en la Itzulia de este año después de imponerse ayer en Zumarraga. Arrate no ha abierto diferencias y la veteranía y habilidad de ‘Purito’ han jugado su papel en el último kilómetro, lo que le ha permitido alzar los brazos. Sin embargo, quien ha mostrado un punto más que los demás ha sido Sergio Luis Henao, ya que en la subida ha cogido unos metros que no ha podido mantener en la bajada. El del Sky, pese a todo, ha logrado conservar el liderato en una etapa en la que el principal perjudicado ha sido Kwiatkowski.

Después de la etapa de ayer, las cartas están boca arriba y eso ha quedado patente en los primeros kilómetros de la etapa de hoy. Todos los equipos han querido meterse en la fuga, sabedores, además, de que la vigilancia entre Movistar, Sky y Katusha podía permitir que la escapada tuviese éxito.

Es por ello que se ha volado en la primera hora, cubriendo 45,5 kilómetros pese a tener que afrontar la subida a Asentzio. Los intentos han sido una constante, pero el gran grupo no se ha visto satisfecho con ninguno de los movimientos y los ha ido anulando uno a uno. Finalmente, ha sido el alto de Karabieta el que ha formado la avanzada. En ella se han metido el ciclista de Gernika Peio Bilbao (Caja Rural), Tony Martin (Ettix), Tom Danielson (Cannondale) y Romain Hardy (Cofidis). Sin embargo, en la subida a Ixua el contrarrelojista alemán ha seleccionado el grupo y tan solo Danielson ha podido seguirle.

Las caídas también han sido protagonistas hoy. La peor se la ha llevado el francés Jerome Coppel (IAM), que ha tenido que abandonar tras irse al suelo junto a Carlos Verona (Ettix) a la altura de Etxebarria. El mismo camino ha tomado el vencedor del pasado sábado en Lizarra, Ángel Vicioso, que ha caído tras chocar con el coche de su propio equipo y se ha fracturado la clavícula.

Mientras tanto, Movistar se ha encargado de endurecer el ritmo, con el fin de que los favoritos llegasen lo más castigados posible a la última subida y anulando de paso cualquier opción de éxito para quienes lo habían probado desde lejos. Ha sido a 25 kilómetros de meta cuando el Lampre de Rui Costa le ha tomado el relevo. Orica, confiado en las posibilidades de sus jóvenes escaladores, se ha sumado a la fiesta y ha enfilado el grupo en los instantes anteriores a la ascensión final. Para entonces no había nadie por delante.

Así se ha llegado al pie de la última subida a Usartza. Y Movistar ha sido el primero en mover ficha. Intxausti ha hablado con Quintana y ha endurecido el ritmo. Ion Izagirre, por su parte, controlaba los saltos. Finalmente, ha sido el ruso Ilnur Zakarin quien ha cogido unos metros, llevándose a rueda al de Ormaiztegi y a Luis León Sánchez. Sin embargo, el de Katusha ha reventado a sus dos rivales y ha abierto brecha.

Se esperaba un ataque de Nairo Quintana, pero el colombiano no ha tenido las piernas que hubiese deseado. Peor ha estado Kwiatkowski, que se ha despedido de muchas de sus opciones de disputar la carrera. Y ha sido el líder de la carrera, Sergio Luis Henao, quien ha atacado. Quintana ha tratado de salir a su rueda, pero ha levantado el pie y el de Sky se ha marchado en busca de Zakarin, con quien ha coronado Usartza. De aquí a meta, dos kilómetros, pero el trabajo de Izagirre en el grupo de atrás ha unido a todos. Al final, un grupo de doce corredores se ha jugado la victoria y ‘Purito’ ha sido el más listo y ha repetido tras el triunfo de ayer. Pese a ello, quien ha parecido ser el más fuerte ha sido Henao, que mañana tendrá una nueva opción de cara a abrir hueco en la general.

Aia debe marcar diferencias

Si hoy han llegado 12 corredores juntos, mañana se esperan diferencias en la línea de meta. Nueve altos por el camino, con un triple paso por Aia, incluída la meta, que pondrá a cada corredor en su sitio. Un muro con rampas superiores al 20% donde tanto Henao como ‘Purito’ pueden encontrar su terreno. Mañana disputarán la última etapa en línea, antes de la crono del sábado.