«Si tú [los parlamentarios del HDP] te comportas como un terrorista en vez de como un parlamentario, se te tratará como a los terroristas. Soy claro», ha recalcado el mandatario turco.

«No me preocupan los ataques internacionales, solo me importa la nación», ha dicho, en respuesta a las críticas vertidas contra su Gobierno después del arresto de los parlamentarios.

De hecho, Erdogan, ha asegurado que «no le importa» que Europa le llame «dictador», denunciando que Europa es cómplice al suministrar armas a las milicias del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Los detenidos son los dos colíderes del HDP, Figen Yuksedag y Selahattin Demirtas, y otros diez parlamentarios de la formación, todos ellos por negarse a testificar por presuntos crímenes relacionados con «propaganda terrorista».

Los parlamentarios del HDP hacen frente a una investigación después de que el Parlamento aprobara poner fin a la inmunidad parlamentaria.

El partido, la tercera fuerza parlamentaria de Turquía, advirtió en mayo de que retirar la inmunidad a los diputados para poder lanzar pesquisas judiciales en su contra solo traerá «más violencia».

El HDP expresó su temor de que fueran expulsados los 59 diputados que tiene en el Parlamento, 50 de los cuales tienen un expediente abierto por difundir «propaganda terrorista». Este expediente era el primer paso para, una vez retirada la inmunidad, lanzar un proceso judicial.