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La Policía italiana detiene en Cerdeña a Carles Puigdemont por la orden del TS español

La Policía italiana ha detenido en Cerdeña a Carles Puigdemont este viernes. Queda pendiente de decisión sobre su libertad y sobre la eventual tramitación de una euroorden por la que presiona Madrid pero que Europa no ve vigente. De momento, el president comparecerá ante el juez este sábado.

Apoyo a Puigdemont este viernes en Barcelona. (Lluís GENÉ | AFP)
Apoyo a Puigdemont este viernes en Barcelona. (Lluís GENÉ | AFP)

La Policía italiana ha detenido este jueves en Cerdeña a Carles Puigdemont. El president se había desplazado a la localidad de Alguer, conocida como la Barceloneta sarda por el uso de un dialecto de la lengua catalana, para participar en varios actos oficiales.

Puigdemont se encuentra acompañado de miembros de su oficina en el aeropuerto de Alguer y asistido por su abogado, Gonzalo Boye, y un equipo de abogados italianos.

El expresident se ha reunido hoy con uno de ellos, Agostinangelo Marras. «Lo he encontrado bien y con confianza de que la situación pueda ser resuelta lo antes posible. Espera poder salir en libertad».

La vista se preveía para este viernes a las 14.00 pero la defensa ha reclamado un aplazamiento para analizar la documentación enviada por el Estado español y es probable que por tanto Puigdemont no comparezca hasta el sábado.

Aunque las euroórdenes contra Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí habían quedado suspendidas, de acuerdo con la resolución del pasado mes de de julio del Tribunal general de la UE, el Tribunal Supremo español mantiene las órdenes de busca y captura.

El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, ha señalado en Twitter que la detención responde a la euroorden del 14 de octubre de 2019 que se encuentra suspendida.

 

Como recuerda Boye, Puigdemont podrá solicitar de nuevo medidas cautelares al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para tratar de recuperar su inmunidad como eurodiputado y parar su extradición al Estado español.

De hecho, los abogados del expresident presentarán una nueva demanda, «probablemente hoy o lo antes posible», ante el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) para que le devuelva la inmunidad. «Tenemos que redactarlo y lo presentaremos probablemente hoy o lo antes posible», ha explicado Simon Beckaert.

El abogado ha señalado que uno de los argumentos que incluirán en la demanda es que la justicia española «prometió» al TGUE que la euroorden contra Puigdemont «había quedado suspendida», tal como recogió el propio tribunal en el auto que dictó el 30 de julio, cuando retiró la inmunidad al expresident catalán, considerando que no había riesgo de que le detuvieran.

Protesta ante el consulado italiano

La ANC ha convocado esta mañana, a partir de las 09.00, una protesta frente al consulado de Italia en Barcelona, al que se han sumado Òmnium y el resto de partidos y entidades independentistas.

La convocatoria ha reunido a cientos de personas entre los que se encontraban la presidenta del Parlament, Laura Borràs, el vicepresident del Govern, Jordi Puigneró, y la portavoz de ERC, Marta Vilalta. Los concentrados han repetido consignas de apoyo a Carles Puigdemont y para exigir a las autoridades italianas que liberen al expresident.

Asimismo, han convocado una manifestación para este domingo a las 12.00 en Barcelona.

Puigdemont recurrió el pasado mayo a la Justicia europea la decisión del Parlamento europeo de suspender su protección parlamentaria para que pudiera ser juzgado en el Estado español y el Tribunal europeo está aún examinando el recurso, aunque en julio le negó las medidas cautelares que solicitó para recuperar la inmunidad parlamentaria mientras se resolvía el caso.

El Tribunal con sede en Luxemburgo, sin embargo, avisó en el auto con el que negó las cautelares que tal decisión se limitaba a las medidas temporales y que Puigdemont podría interponer una nueva demanda si el perjuicio alegado –su detención durante un viaje como eurodiputado– resultara suficientemente probable. El tribunal mencionó en concreto el caso de que fueran detenidos o se llevara a cabo alguna actuación dirigida a entregarlos a las autoridades españolas.

Además del proceso judicial en el Estado belga con diferentes altibajos y que nunca ha derivado en luz verde a la extradición española, Puigdemont ya fue detenido también en Alemania en 2018, apenas medio año después del 1-O. En aquel caso el Estado español vendió la piel del oso antes de cazarlo pero el Tribunal de Schleswig-Holstein le dio un tremendo varapalo dictaminando que no había violencia en la actuación del president legítimo catalán y dejándolo libre.

Aragonès, Otegi y Ortuzar

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha condenado la detención y  ha expresado su apoyo a Puigdemont: «A tu lado, presidente Puigdemont».

En un mensaje que ha publicado en su perfil de Twitter, ha afirmado que, «ante la persecución y represión judicial, la más enérgica condena; se tiene que parar».

Además, ha defendido que la amnistía es «el único camino» y «la autodeterminación la única solución» para solucionar el conflicto catalán.

Posteriormente, en una comparecencia pública, ha exigido la puesta en libertad del expresident porque «es el clamor de una mayoría de la sociedad catalana, es el clamor del Govern y también el mío».

Aragonès ha pedido también la libertad «de todos los presos políticos, exiliados y represaliados en esta causa general contra el indepenentismp».

Esta reacción se suma a la de otros políticos de Catalunya y Euskal Herria, como Oriol Junqueras, Arnaldo Otegi o Andoni Ortuzar.

Respuesta del Estado español

Por otro lado, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha pedido a Puigdemont que se «someta» a la acción de la Justicia y ha afirmado que el Ejecutivo acatará la decisión de la Justicia italiana.

En la misma línea se ha pronunciado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha incidido en que «cuando hay una orden europea de detención contra cualquier persona, se puede materializar en cualquier momento».

Por su parte, el juez instructor de la causa abierta contra Puigdemont en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha remitido este viernes al Tribunal de Apelación de Sassari la orden de detención europea que pesa contra el expresidente.

Tras ser comunicada la detención del expresident en Italia, a través de SIRENE, el instructor de la causa ha enviado un oficio al representante del Estado español en Eurojust para que remita al Tribunal de Apelación de Sassari la Orden Europea de Detención y Entrega librada el 14 de octubre de 2019 contra él, así como la cuestión prejudicial planteada en su día ante el TJUE.

Urkullu: «Es tiempo de la política»

Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha advertido que resulta una incógnita cuál será el «desenlace jurídico» de la detención de Puigdemont, y ha defendido que es «tiempo de la política», por ser ésta «la única salida».

En un mensaje en su cuenta personal de Twitter, ha afirmado que «resulta una incógnita cuál será el desenlace jurídico de una situación que ya hemos vivido con anterioridad. En esta ocasión, también debemos tener en cuenta la situación que han padecido todas las personas que han sido imputadas y condenadas».

Urkullu, que ha reiterado que estas personas «nunca debían haber padecido esta situación», ha añadido que «hoy como ayer y en el futuro, es tiempo de la política» y que esta es «la única salida». «Los problemas políticos deben abordarse desde el ejercicio político democrático», ha concluido.