Maider Iantzi
Aktualitateko erredaktorea / redactora de actualidad
Elkarrizketa
Albert Cuesta Zaragosí
Coordinador de la Aliança per la Presència Digital del Català

«Nos preocupa que un cambio de algoritmo minorice una cultura»

Invitado por la Fundación Puntueus, el analista Albert Cuesta ha presentado en Donostia el estudio de la Aliança, en el que han concluido que Google está priorizando en los resultados de las búsquedas los contenidos en castellano sobre el catalán. También discrimina a otros idiomas como el euskara.

Albert Cuesta Zaragosí, en la conferencia de prensa que ofreció junto con la Fundación Puntueus este martes en Donostia.
Albert Cuesta Zaragosí, en la conferencia de prensa que ofreció junto con la Fundación Puntueus este martes en Donostia. (Gorka RUBIO | FOKU)

Después del verano de 2022 internautas de a pie se dieron cuenta de que los resultados que estaban obteniendo en sus búsquedas en Google daban prioridad al castellano sobre el catalán, algo que no ocurría antes. En las redes sociales esto se atribuyó a que Google quería perjudicar al catalán. El resultado práctico es que lo está perjudicando, pero la Aliança per la Presència Digital del Català ha descartado que exista esa mala intención porque en otros muchos ámbitos Google está respetando el catalán, incluso está mejorando su presencia.

Lo que creen que ha ocurrido es que Google, al modificar su algoritmo, ha tocado alguno de los miles de parámetros, afectando negativamente al catalán y a otros idiomas como el euskara. Tras analizar los datos del tráfico de 639 páginas web multilingües desde el comienzo de 2021, la Aliança ha comprobado que dos de cada tres webs han perdido visitas en catalán.

Albert Cuesta Zaragosí es analista, periodista especializado en tecnologías de la información y electrónica de consumo, y coordinador de la Aliança. Ha compartido con Puntueus este profundo estudio y los pasos que están dando en Catalunya. La fundación vasca también ha detectado que las búsquedas de Google discriminan el euskara y, de la mano de los catalanes, profundizará en el análisis con el objetivo de promover el cambio.

Han entregado el informe a la Generalitat y, sobre todo, a los departamentos de ingeniería de Google y Microsoft.

Intentamos ayudar para que los técnicos resuelvan el problema. El estudio lo hemos centrado en Google, que tiene el 95% de la cuota de mercado de buscadores en el Estado español, pero esto también ocurre con buscadores menos utilizados como Microsoft Bing.

«Si no resolvemos este problema del posicionamiento web antes de que los chat voice tomen el relevo como interfaz mayoritario, esto ya será irrecuperable».

Estamos en un momento delicado porque está cambiando la manera de interactuar con la información. Hasta ahora hacíamos una búsqueda en Google, o le preguntábamos cosas a Alexa, Siri o Google Assistant, pero ahora se está disparando el uso de los chat voice como ChatGPT, y si no resolvemos este problema del posicionamiento web antes de que los chat voice tomen el relevo como interfaz mayoritario, esto ya será irrecuperable.

De hecho, la misma empresa que está detrás de ChatGPT, Open AI, es consciente de que la mayoría del modelo de este chat está entrenado con contenido en inglés, y ha emprendido un programa piloto con el islandés, un idioma que tiene 300.000 parlantes, para intentar mejorar su comportamiento, porque las lenguas no mayoritarias pueden quedar totalmente relegadas si no atiende a esto antes.

Las consecuencias de un mero cambio de algoritmo son enormes.

Lo que nos preocupa de verdad es que un cambio de algoritmo minorice una cultura. La lengua es la piedra angular de nuestra cultura. El artículo de Bernardo Atxaga de la Wikipedia en euskara seguro que es mucho más completo que el de la edición en castellano. Es más: Yo en la página de la Wikipedia en catalán soy periodista catalán, mientras que en la página en castellano soy periodista español.

Si yo escribo ‘Mercè Rodoreda’ sin acento, el primer resultado que sale es el de la Wikipedia en castellano; en cambio, si yo escribo ‘Mercé’ correctamente, me sale en catalán. El problema lo tenemos con los términos genéricos como ‘Barcelona’. Cuando el buscador no es capaz de identificar que estás buscando en catalán, le da prioridad al contenido en español.

¿Qué les han respondido Google y Microsoft?

Uno nos ha dicho: ‘Hemos comprobado lo que decís. Vamos a resolverlo’. Y otro nos ha pedido más datos. Ha sido un estudio de un nivel técnico elevado. Por eso destaco a los miembros de la Aliança. Lideradas por la Fundació .Cat, la componen Soft Catalá, Amical Wikimedia, Ómnium, Plataforma per la Llengua, Acció Cultural del País Valenciá, Institut d'Estudis Catalans, Institut Ramon Llull, Wiccac y Obra Cultural Balear.

«En la UE se están dando cuenta de que el catalán es un caso emblemático de lo que les puede pasar a las lenguas que no son el inglés. Te estoy hablando de que se están viendo amenazados los italianos».

Este fenómeno está afectando a negocios.

Tenemos una tienda de comercio electrónico muy grande que tiene dos ediciones, una en catalán y otra en español. Por política empresarial prefiere dar prioridad a la versión en catalán.

Están compartiendo su trabajo con otras comunidades de lenguas no mayoritarias.

Estamos muy orgullosos de que Puntueus nos pidiera nuestra metodología para aplicarla. De hecho, es pública. Esto ha despertado interés entre los eurodiputados del intergrupo que vela por las lenguas no mayoritarias. Se están dando cuenta de que el catalán es un caso emblemático de lo que les puede pasar a las lenguas que no son el inglés. Te estoy hablando de que se están viendo amenazados los italianos. Hay idiomas que tenían este problema y no lo sabían. El noruego, por ejemplo.

Hace unos años estuve muy implicado en la traducción de Twitter al catalán. Twitter accedió porque el Barça se lo pidió. Facebook, WhatsApp y Telegram están en catalán, pero Instagram no. 

¿En qué ámbitos trabajan en la Aliança?

Por un lado, en las redes sociales y en las aplicaciones. Hace once años estuve muy implicado en la traducción de Twitter al catalán. Twitter accedió porque el Barça se lo pidió. Facebook, WhatsApp y Telegram están en catalán, Instagram no. Nos preocupa que muchos servicios estén creados en Catalunya y que estén en español o en inglés pero no en catalán.

Albert Cuesta es analista y periodista especialista en tecnologías de la información y electrónica de consumo. (Gorka RUBIO/FOKU)

Otro ámbito son los algoritmos y los asistentes de voz. Yo tengo cuatro Alexas en casa y varias veces al día me cabreo por tener que hablarles en español. En cuanto a las plataformas audiovisuales, estamos orgullosos de que la Generalitat y la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales hayan sacado del cajón los mil doblajes en catalán pagados con medios públicos. En los electrodomésticos hemos empezado por la televisión, que se va convirtiendo en el centro del entretenimiento doméstico. Nos parece importante que las marcas incorporen el catalán en los menús.

En la automoción no entiendo cómo es posible que coches fabricados en Catalunya, como Ford y Seat, no tengan menús en catalán, mientras que una marca americana que fabrica en Alemania, China y EEUU, Tesla, sí que lo tiene. La automoción está evolucionando a un software con ruedas. Así, es mucho más fácil incorporar nuevos idiomas.

Están abordando cada uno de estos segmentos de manera positiva.

No les estamos echando en cara nada. Les estamos diciendo: ‘Por el motivo que sea el catalán no tiene la presencia que le corresponde, ¿qué podemos hacer para ayudar?’.

El catalán tiene 10 millones de hablantes. Otros idiomas menores están más presentes en el mundo digital.

En muchos casos eso tiene que ver con tener o no un Estado detrás. Una cosa con la que tenemos que lidiar, y vosotros los vascoparlantes lo sabéis, es que cuando reclamas que algo incorpore el catalán se considera un ataque al otro idioma, el español. No es así. Nos parece fantástico que los televisores vengan en español. Lo que queremos es que también vengan en catalán, en euskara y en galego.

¿Hacia dónde va el consumo digital?

Depende de las alternativas. ¿Hay alguien que deje de comprarse un coche porque no tiene los menús en euskara? No, porque no hay ninguno. En el momento en que haya dos marcas que lo tengan a lo mejor será un criterio para tu elección. Quien dice un coche dice un televisor, y quien dice un televisor dice utilizar una red social determinada.

Creo que a las empresas se las convence con campañas pero también con consumo responsable. Puedes decir que eres vascoparlante pero si no tienes el ordenador o el móvil configurado en euskara en su servidor apareces como hispanoparlante.

Nos costó que Twitter se dejase traducir al catalán, durante once años ha funcionado bien, pero Instagram ha lanzado una alternativa, Threads, que no está ni en euskara, ni en galego ni en catalán. Creo que a las empresas se las convence con campañas pero también con consumo responsable. Estas empresas digitales tienen la gran ventaja de que nos tienen completamente monitorizadas: puedes decir que eres vascoparlante pero si no tienes el ordenador o el móvil configurado en euskara, en su servidor apareces como hispanoparlante.

Pedimos que en lugar de hacer click en el primer resultado de Google, en español, se haga en el segundo, en catalán. Si como catalanoparlante eliges resultados en español, le estás diciendo a Google que te da igual el idioma.