
Unai Simón, portero del Athletic Club, volvió a subrayar su intención de continuar su carrera en el equipo rojiblanco y, cuestionado sobre una posible oferta de un club árabe, pidió a los medios de comunicación que no hagan «bola» con esas informaciones «porque no va a pasar nada».
«A veces me canso de decirlo, pero yo no me voy a ir de aquí. Me voy a quedar hasta que el club lo decida. Ese es el mensaje que me gustaría mandar. Espero que no se vuelva a preguntar ni hacer bola de estas cosas", ha recalcado el portero internacional en una rueda de prensa que ofreció este miércoles en Lezama.
Simón también fue claro cuando se le recordó que esta temporada el club ha decidido no hacer público el objetivo europeo, como sucedió la pasada campaña, y subrayó que «los años anteriores en los que no se hizo ese ‘speech’ dentro del vestuario» ya tenían fijada como meta «estar en Europa».
«Si este año no se dice será porque no se ha considerado, pero nosotros somos ambiciosos aunque le gente o en prensa podáis decir que no somos ambiciosos, que no somos ganadores y que somos conformistas. Esas cosas nos duelen y me toca bastante las narices que gente que no entiende el Athletic y no entiende este fútbol hable de esa manera», ha reflexionado.
El portero alavés ha recalcado que en la caseta del Athletic sí son «ambiciosos y ganadores». «No me gusta que le gente nos tache de cosas que no somos. No hace falta que nadie nos venga a decir dónde tenemos que estar sino que lo que debemos hacer es demostrarlo en el campo y en los entrenamientos todos los días y hacer el mejor papel posible en las 38 jornadas de liga y en la Copa», ha explicado.
Simón también ha ofrecido su opinión sobre el vídeo publicado en los canales de LaLiga en el que se veía a la plantilla, cuerpo técnico y auxiliares rezando un padrenuestro en el vestuario de San Mamés antes del partido frente del pasado sábado frente al Real Madrid.
«Siempre he vivido el vestuario como algo privado. Los jugadores tenemos rituales o manías que no queremos que salgan a la luz. No me gusta, me siento incómodo. Es como nuestro momento sagrado. No soy nadie para decir que no entre una cámara al vestuario, solo doy mi opinión y creo que están invadiendo nuestro espacio», ha lamentado.
También se mostró crítico el portero de la selección española con el incremento de los minutos de alargue en los partidos implantada esta temporada que se une a la «mucha carga» de encuentros de la que ya se quejó hace unos días Pep Guardiola.
«Pep dio un discurso bastante sensato sobre esto. El fútbol es un ‘show’ y entiendo que los aficionados quieran ver partidos, pero no somos robots. Somos humanos y tenemos unos límites. Se está viendo que el número de lesiones complicadas es alto y habría que mirarlo porque jugar tantos partidos en una temporada es demasiado agresivo para los jugadores», ha señalado.
«Obligados a ganar»
Este sábado a las 21.30, Athletic y Osasuna se enfrentan en El Sadar en el primer derbi del curso, correspondiente a la segunda jornada liguera. Después de la derrota frente al Real Madrid en San Mamés, Simón considera que encaran el partido de Iruñea «obligados a ganar» y con la intención de «recuperar las buenas sensaciones».
«Estamos obligados a ganar porque luego te empiezas a ver abajo con el agua al cuello. Es un buen partido para demostrar ante un rival directo», ha apuntado apuntó el guardameta en Lezama después de recalcar que no existe ningún ánimo de revancha ante el equipo navarro, que la pasada campaña apeó al Athletic de la final de Copa y también les arrebató la plaza europea.
«No por pasar lo que pasó debemos ir de forma diferente sino analizar al equipo de este año», ha incidido Simón, para quien la clave para obtener un buen resultado en El Sadar estará en «dejar la portería a cero» en un partido que «seguramente va a ser un bombardeo de centros laterales». «Tendremos que defenderlos muy bien y a partir de esa solidez defensiva buscar nuestro mejor ataque y contrarrestar su defensa, que también tiene puntos débiles», ha dicho.
Por otro lado, el de Murgia ha reconocido que las sensaciones del equipo en el debut liguero frente al Real Madrid «no fueron muy fluidas" porque sobre todo cometieron "muchos errores en los controles y hubo precipitación».
«No estuvimos finos, pero es un problema menor. El mayor problema es que llegues a los últimos minutos ahogado y que no puedas jugar por cansancio físico, pero en ese sentido estamos bien. Nos falta esa finura que teníamos el año pasado. Nos esta costando, pero es algo que a medida que pasen los entrenamientos iremos mejorando», ha explicado.
El portero admite que disipar el «desánimo» de los aficionados después de comenzar la temporada con esa derrota «depende de lo que hagamos nosotros en el campo». «Si conseguimos victorias y buen juego será lo que les llene de ilusión. Lo que ha pasado siempre», ha apostillado.

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