El Juzgado de Instrucción 1 de Tolosa archivó en noviembre de 2024 la causa abierta por el impacto de un proyectil de foam que sufrió en los carnavales de ese año Xuhar Pazos, un joven de Villabona de 16 años de edad que como consecuencia del impacto perdió la visión de su ojo derecho.

La defensa interpuso un recurso de reforma en el mismo juzgado, pero este también se archivó. Sin embargo, tras apelar a la Audiencia de Gipuzkoa, esta ha ordenado ahora que se reabra la causa.

En declaraciones a NAIZ, el abogado Aiert Larrarte ha recordado que el juzgado de Tolosa archivó el caso sin haber tomado declaración al joven, basándose en un informe realizado por la propia Ertzaintza. 

Ahora confía en que Pazos pueda dar cuenta de lo ocurrido. Además, ha anunciado que va a pedir nuevas diligencias para aclarar lo sucedido aquella noche, en la que también resultó herida otra joven. 

Cabe recordar que, en noviembre de 2024, cuando se decretó el archivo de la causa, el juzgado de Tolosa aseveró que la declaración del joven «no es relevante y que al ser menor ir a un juzgado le puede afectar negativamente».

Los allegados de Xuhar Pazos rechazaron esta idea, incidiendo en que «él estaba dispuesto a declarar, el daño psicológico no se lo está haciendo ir o no a declarar, sino que ha perdido un ojo y no se le está haciendo justicia».

«Queremos pedir responsabilidad a los juzgados, que investiguen como es debido el caso y que juzguen la intervención de la Ertzaintza con seriedad. Xuhar no ha perdido el ojo, se lo ha quitado la Ertzaintza», manifestó Xuhar Herri Plataforma. 

Respuesta a la agresión

Esta plataforma ha trabajado durante meses, organizando movilizaciones para denunciar lo ocurrido. Además, inició una campaña en redes contra la violencia policial, empleando el hastag #badagaraiagauzakaldatzeko; y presentó iniciativas políticas en instituciones. 

En este sentido, conviene recordar que el Ayuntamiento de Amasa-Villabona aprobó la moción de Xuhar Herri Plataforma, con el voto en contra de PNV y PSE. La concejala jeltzale Arantzazu Rojo suscitó el enfado de los presentes al afirmar que los agentes de la Ertzaintza no dispararon contra el joven, sino que la bala de foam le dio «de rebote» en el ojo.

Esta idea también fue defendida por el anterior consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, quien aseguró que el joven «no pasaba circunstancialmente por allí». «Estaba allí junto con los demás que echaban botellas, aunque a esa persona no se le ve echar botellas», apuntó, tratando de culpabilizar al joven herido. 

Cambios modelo policial

La familia de Xuhar ha criticado en diferentes ocasiones las declaraciones realizadas por los cargos del PNV, que les han producido «enfado y daño». «Erkoreka lo quiso camuflar todo, poner una cortina y limpiarse la cara», señaló el padre del joven, Jon Pazos, en una entrevista concedida a GAUR8. 

En dicha entrevista el padre y la madre de Xuhar reclamaron un cambio del modelo policial y judicial, ya que el segundo «protege» al primero, «con total impunidad». «Quisiéramos que nuestro caso fuera el último, pero vemos que con el camino que han tomado no tiene muchas intenciones de cambiar», añadió Pazos. 

Días después de la carga en la que resultó herido Xuhar, la Ertzaintza hirió de gravedad a Amaya Zabarte en los prolegómenos de un partido de Champions entre la Real Sociedad y el PSG. Fue ingresada en la UCI del Hospital Donostia el 5 de marzo de 2024 tras recibir en la cabeza el impacto de un proyectil foam disparado a corta distancia.

Esta semana, Joseba Novoa, marido de Amaya Zabarte, y su letrado, Iker Sarriegi, han enviado una carta al Parlamento de Gasteiz en la que solicitan comparecer ante la Comisión de Seguridad, donde denunciarán su «particular viacrucis».

«Hoy es el día en el que la Ertzaintza no ha puesto delante del juez a quien fue el autor de los hechos. La instrucción está siendo calamitosa no, lo siguiente. A día de hoy todavía no se ha tomado declaración a ningún ertzaina por parte de la instructora y hasta noviembre no va a tomar declaración», denunció Novoa el 5 de septiembre.

Al igual que la familia de Xuhar, su objetivo es encontrar a los responsables para que «se haga justicia y que no se vuelva a repetir lo sucedido, que le podía haber pasado a cualquiera».