Elkarrizketa
Juan Mari Aburto
Alcalde de Bilbo

«Han sido dos años de enorme dificultad y de mucha incertidumbre»

El alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, (Bilbo, 1961) atiende a NAIZ en su despacho para valorar los dos años de la actual legislatura marcados por el covid-19. También habla de las problemáticas sociales de la capital vizcaina, como la movilidad, la brecha entre barrios o la vivienda.

Juan Mari Aburto, en su despacho del Ayuntamiento de Bilbo. (Aritz LOIOLA/FOKU)
Juan Mari Aburto, en su despacho del Ayuntamiento de Bilbo. (Aritz LOIOLA/FOKU)

Ya se ha cumplido la mitad de la legislatura. ¿Qué valoración hace? ¿Cómo ha afectado la crisis del covid-19?
Han sido dos años muy raros, marcados claramente por la pandemia. Llevamos año y medio en una situación de enorme dificultad, gestionando la pandemia en un ambiente de mucha incertidumbre, donde hemos tenido que ir tomando decisiones todas las semanas con un conocimiento limitado sobre lo que estaba ocurriendo.

También hay que destacar que, a pesar de la situación de pandemia, no hemos parado en ningún momento. Se han ido haciendo obras en todos y cada uno de los distritos de Bilbao y se han ido poniendo proyectos en marcha. En un momento donde la recaudación ha sufrido una caída enorme, hemos podido mantener todos y cada uno de los proyectos y servicios. Creo que eso es algo a tener en cuenta y poner en valor.

Hago una valoración positiva de la colaboración que ha habido entre el Gobierno municipal y la oposición. Se hizo un importante trabajo desde el plano colaborativo con todos los grupos políticos y fuimos capaces de firmar los dos planes de Bilbao Aurrera. Esto ha sido muy positivo.

¿Cuáles son las claves del equipo de gobierno para hacer frente a la crisis socioeconómica generada por la pandemia?
La primera clave es el trabajo colaborativo; si somos capaces de hacerlo juntos, lo vamos a hacer mejor. La segunda clave es trabajar directamente con los sectores afectados: hostelería y comercio. No hemos tomado ninguna decisión sin que previamente fuera conocida por ellos y avalada tanto por la asociación vizcaina de hostelería y por Bilbao Dendak. Son sectores muy importantes en Bilbao y de los que más empleo producen.

Aún así, nuestra apuesta económica va por otro lado. Va por los servicios avanzados a la industria. Queremos posicionarnos ahí porque alrededor de Bilbao existe mucha industria.

Hacemos un planteamiento para seguir trabajando en la cohesión social y el desarrollo económico. Son dos caras de una misma moneda. No es posible trabajar la cohesión social sin el desarrollo económico y si hay un desarrollo económico que no trae consigo la cohesión social, ese desarrollo no vale.

«Hacemos un planteamiento para seguir trabajando en la cohesión social y el desarrollo económico»

El año pasado se implantó con cierta polémica el límite de 30 km/h en todo Bilbo, ¿qué valoración hace de esta medida?
Cuando se implantó esa medida hubo una cierta polémica y en estos momentos la polémica no existe. Se ha asumido abiertamente esta nueva situación y los datos dicen que en Bilbao hay menos ruido y menos atropellos, por lo que creemos que vamos en la buena dirección. Hay una tendencia para que el peatón sea realmente el protagonista en nuestras calles, y Bilbao está tomando parte de ella, siendo además un modelo a seguir por otras ciudades. El objetivo para que haya una movilidad más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente es que tanto el peatón como la bicicleta vayan ganando espacios.

Asociaciones como Biziz Bizi denuncian carencias en la infraestructura ciclista. Y la asociación de vecinos Deustuko Erribera ha denunciado que en el Plan Zorrotzaurre ya no se plantea hacer bidegorris.
El Bilbao a 30 km/h hace que la bicicleta y el coche puedan ser compatibles. Zorrotzaurre seguramente será esa zona de emisiones cero que tengamos en Bilbao y la bicicleta y el tranvía adquirirán un protagonismo absoluto. Bilbao es una ciudad pequeña y eso hace que los diferentes tipos de transporte tengan que compartir espacios. Seguramente habrá que hacer más bidegorris, y los haremos. En los últimos años se le ha dado un gran impulso al uso de la bicicleta, por ejemplo, poniendo en marcha el servicio de préstamos de bicicletas eléctricas. El camino que nos queda por recorrer es más largo que el que hemos recorrido, pero se ha mejorado mucho.

Asociaciones vecinales de diferentes barrios (San Adrian, Altamira, Masustegi...) están pidiendo continuamente un cambio en las líneas y frecuencias de Bilbobus. ¿Desde el equipo de gobierno se plantea algo en este sentido?
El transporte de Bilbao es el servicio mejor valorado por la ciudadanía. El 95% de la población tiene una parada de Bilbobus a menos de 300 metros de sus casa, y muchos de ellos tienen además una parada de metro o de tranvía. Queda alguna labor por hacer. Se ha desarrollado el tranvía, se ha desarrollado la línea 3 del metro y hay que establecer un estudio, en el que el área de transporte ya está trabajando, para ver qué líneas deben ser reforzadas y qué líneas pueden ser mantenidas con una frecuencia algo menor. Masustegi y Monte Caramelo, además, son barrios complicados donde la orografía hace que no sea fácil la instalación de ascensores, que es otro elemento de movilidad y conexión importante.

La brecha socioeconómica entre barrios es evidente. Barrios como Indautxu y Abando tienen un renta familiar de 34.000 euros. Mientras que en otros como Zorrotza, La Peña o Bilbao La Vieja es de 14.000 y en Otxarkoaga e Iturrigorri de 11.000 y 10.000. En infraestructuras también hay bastantes carencias en algunos barrios. ¿Se plantean medidas para ir reduciendo esa brecha?
Nosotros lo que podemos trabajar es la cohesión social y la cohesión urbana. Siempre digo que Bilbao es como un puzle de muchas piezas, que son los barrios. Si falta una pieza o una pieza está deteriorada el puzle no está bien. Queremos que cada vecino, con independencia de dónde viva, se sienta protagonista y partícipe de una ciudad que progresa.

Si vamos al centro, nos van a decir que lo hacemos todo en los barrios, y si vamos a los barrios nos van a decir que lo hacemos todo en el centro. Yo lo que creo es que lo hacemos todo a través de nuestro Auzokide Plana, que es un plan que se desarrolla cada cuatro años en los distritos y son los propios vecinos y vecinas quienes determinan la prioridad de las obras a acometer. A través de este plan intentamos fomentar la cohesión urbana, y si hay cohesión urbana creemos que es más fácil el desarrollo económico y la cohesión social. En este momento hay proyectos que queremos que sirvan para dar vida a los barrios como la renovación del Museo Vasco en el Casco Viejo, BilbaoArte en Bilbao La Vieja, el plan de Artxanda, Pabellón 6 en Zorrozaurre... También estamos poniendo en marcha proyectos de regeneración en Peñascal y Punta Zorroza.

En los últimos años se han dado varios desahucios e intentos de ello (Mari Carmen en Bilbao la Vieja, Judith y su bebé en San Francisco, Leonor y su familia en Santutxu). Además, para los jóvenes es muy difícil emanciparse. ¿El Ayuntamiento plantea alguna acción para atajar la problemática de la vivienda?
Tengo dos hijos de 27 y 31 años y conozco las dificultades de la gente joven para acceder al mercado de vivienda. Creo que las administraciones públicas tenemos que desarrollar una política de vivienda dirigida al alquiler. También tenemos que contemplar los apartamentos dotacionales para jóvenes.

También es verdad que somos la ciudad del Estado con más porcentaje de vivienda pública. Se están haciendo las cosas bien, pero tenemos que seguir trabajando. Tenemos que lograr que los jóvenes bilbainos puedan desarrollar su proyecto vital aquí y ser una ciudad atractiva que atraiga talento joven.

En el caso de los desahucios, hay que analizarlos individualmente porque cada situación es diferente. Desde el Gobierno municipal tenemos un planteamiento muy claro a través de nuestra área de acción social para que las personas que vivan una carencia sobrevenida de recursos no se queden sin vivienda. Puede haber casos en los que haya otro tipo de dificultades que tienen que ver con el perfil de las personas y los comportamientos de estas.

«Se están haciendo las cosas bien, pero tenemos que seguir trabajando en una política de vivienda dirigida al alquiler»

Por otro lado, también se han vivido bastantes movilizaciones y huelgas de las plantillas de diferentes servicios municipales. ¿Se puede hacer algo más desde el Ayuntamiento para mejorar las condiciones laborales?
Cuando para adjudicar un servicio a una empresa ponemos unas condiciones administrativas tenemos que tener en cuenta que el precio no puede ser el criterio principal. Si a la hora de adjudicar un servicio el precio es el criterio principal, seguramente las condiciones laborales que haya detrás de eso no sean buenas. Pero en este momento creemos que las condiciones laborales que hay en los contratos que tenemos son dignas. En el caso de Bilboko Argiak el conflicto comenzó con el despido de un trabajador, y eso es una cuestión que tiene que gestionar la empresa concesionaria.

La Federación de Asociaciones Vecinales lleva tiempo denunciando recortes en los ambulatorios de Osakidetza de los barrios de Bilbo. En Deustu, por ejemplo, se acaba de cerrar el PAC nocturno.
La competencia es de Osakidetza, y toma medidas en base a su organización. Aun así es una cuestión que nos preocupa. La atención presencial y la cercanía me parece muy importante. Desde el Gobierno municipal hemos hablado con la consejera de Salud para que se mantenga la atención presencial y se tuviesen en cuenta las necesidades de los bilbainos.

Este año se ha presentado el Plan de Activación de Artxanda y la oposición y varias asociaciones ecologistas y vecinales han denunciado que no han podido hacer aportaciones al plan. ¿Cómo se plantea la participación ciudadana en los nuevos proyectos?
Para nosotros la participación de las asociaciones y de la gente es muy importante, y así lo demostramos en los Auzokide Plana. En el caso de Artxanda, las asociaciones pedían que se pusiera en marcha un Plan Especial para que de esa forma estuviesen marcados los plazos para las aportaciones ciudadanas. Nosotros no creemos que tenga que ser así y por eso hemos puesto en marcha el Plan de Activación. Aún así, llevamos muchos años hablando con la asociación vecinal de Artxanda sobre este proyecto. Es verdad que, en este caso, con los grupos de la oposición no hemos hablado para recibir sus aportaciones. Pero de momento lo único que se ha cerrado es el paseo de Enekuri a Santo Domingo. Sobre los demás aspectos del Plan, seguramente hablemos con los demás partidos para que nos transmitan sus propuestas.